Euskadi cerró 2020 con una reducción generalizada de la demanda de todas las fuentes de energía debido a la emergencia sanitaria derivada del covid-19. La electricidad consumida se redujo un 8,6%, el gas natural un 17,4% y los carburantes un 8,2%, según ha informado el EVE.

El consumo eléctrico de Euskadi en 2020 fue un 8,6% menor respecto al año anterior y alcanzó los 13.678 GWh y, en perspectiva, el consumo eléctrico se sitúa un 17,1% por debajo del nivel de 2011.

Los sectores varían su representatividad en el consumo eléctrico respecto a los últimos años, siendo la industria el 50,7% (53% en 2019), el sector servicios el 22,3% (22,4% en 2019) y el sector doméstico el 18,5% (16,7% en 2019). Por su parte, el transporte por ferrocarril se mantiene en el 1,2%, mientras que el sector energético representa el 6,9% (6,4% en 2019).

Dentro del sector industrial, que redujo su consumo un 12,5% en 2020, destaca especialmente la reducción del 17,3% en el sector de la siderurgia y fundición. Este último acumula un descenso en el consumo de más del 43% respecto al año 2011.

El consumo del resto de subsectores industriales, que en conjunto se reduce un 9,3%, registran descensos casi en su totalidad, principalmente la industria textil, construcción y reparación naval, así como la producción de cementos.

En cuanto a los edificios, su consumo se redujo un 4,5% durante el año pasado, con incidencia especial en el sector de la hostelería (-23,9%), el comercio y los servicios (-7,9%), y la administración pública (-4,5%). Sin embargo, el consumo doméstico aumentó un 1,4% respecto a 2019.

Por su parte, el consumo de gas natural en 2020 disminuyó hasta los 25.517 GWh, un 17,4% respecto al año anterior y se trata del valor más bajo de los últimos años, sin contabilizar el año 2016, en el que tanto el consumo para generación eléctrica como el consumo para usos convencionales fue bajo.

Esta reducción es debida principalmente al menor consumo destinado a usos convencionales (industria y edificios), y a la ligera reducción del consumo para generación eléctrica tras el gran aumento registrado en 2019.

El consumo de carburantes para automoción en Euskadi fue un 8,2% menor, y tras la ligera reducción del año 2019, se mantienen esta tendencia descendente debido al impacto de la crisis del covid-19.

El consumo de gasóleo de automoción, que aumentaba continuamente desde 2012, cambia esta tendencia en 2019 y en 2020 profundiza esa reducción con un consumo un 6,9% menor. A pesar de estas variaciones, el gasóleo A mantiene un consumo superior al registrado en 2011 y su representatividad respecto al conjunto de carburantes utilizados para el transporte en Euskadi es del 90%. En cuanto a la gasolina, en 2020 se redujo el consumo un 18,8%.

El EVE ha destacado que es "especialmente relevante" el descenso registrado en el consumo de queroseno para aviación (JET-A) el cual, a falta de los últimos datos de cierre del año, superará el 60% de reducción respecto al año anterior.