La industria vasca del acero no pasa por su mejor momentos, de hecho en el pasado 2020 la producción cayó de manera notable como se ve por el descenso del consumo eléctrico del 17,3% en el sector siderúrgico, pero el grupo Arcelor Mittal al presentar el jueves los resultados del ejercicio adelantó una buena noticia y es que las plantas vascas, en especial la ACB, aumentarán su producción. La acería de Sestao en el segundo trimestre .

Para poner en perspectiva este dato hay que tener en cuenta que la ACB llegó a estar paralizada porque sus hornos eléctricos, -pese a ser más sostenibles, al utilizar chatarra o sea un producto reciclado-, eran más caros que los horno altos tradicionales de carbón y mineral de hierro.

Ahora, como las emisiones de CO2 de los hornos altos tienen un coste añadido, Arcelor ha decidido volver a la flexibilidad y sostenibilidad medioambiental de la producción de acero mediante horno eléctrico y va a elevar la producción en Sestao de 40.000 a 70.000 toneladas al mes.

Arcelor Mittal va a acelerar progresivamente la producción de la acería compacta de Sestao ante la mejoría de su cartera de pedidos.

Con 70.000 toneladas mensuales, estaríamos hablando de que la planta de productos planos alcanzaría las 840.000 toneladas anuales, prácticamente la capacidad normal de una de sus líneas, tiene dos.

El aumento de producción llevaría aparejado el recuperar empleo en la factoría, unas 60 personas, para restablecer un quinto turno en la acería. La plantilla actual de la factoría es de 200 trabajadores.

Arcelor también prevé una mejoría en las otras plantas de la CAV, las antiguas Bandas de Etxebarri, AHB Bergara y Aristrain de Olaberria.

Con todo, Arcelor perdió 733 millones de dólares (605 millones de euros) en 2020 con unas ventas de 53.270 millones (43.930 millones de euros), un 24,6% menos.