Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en Euskadi cerraron 2020 con una caída del 23,9% en comparación con el año anterior debido a la pandemia de la covid-19, ya que solo se vendieron 30.261 unidades.

A pesar de todo, este descenso es sensiblemente inferior al del conjunto del Estado donde las ventas bajaron hasta el 32,2 % y se situaron por debajo del millón, en concreto 851.211 unidades, algo que no sucedía desde 2014.

Según los datos aportados por las asociaciones de fabricantes Anfac y distribuidores Faconauto y Ganvam, las ventas descendieron en los tres territorios históricos. En Bizkaia se vendieron 15.685 coches, es decir un 22,6% menos; en Gipuzkoa, un 9.486 (-26,6 %), y en Araba, 5.090 (-22,4 %)

Y todo ello a pesar de que en diciembre las matriculaciones subieron en Euskadi un 3,7% hasta llegar a las 3.482 unidades, con alzas en las tres provincias (6,3 % en Bizkaia, 0,65 % en Gipuzkoa y 1,65 % en Araba).

El buen comportamiento del mercado en diciembre no permitió sin embargo paliar las consecuencias de la pandemia a lo largo del ejercicio, que ya arrancó con cifras negativas antes incluso de que en marzo se decretara el estado de alarma, se confinara a la población y se limitara la actividad económica.

Así, en enero hubo un retroceso del 13,4 %, caída que se moderó al 0,6 % en febrero. La llegada de la pandemia desplomó el mercado en los meses siguientes: un 77,7 % en marzo, un 98,3 % en abril y un 62 % en mayo.

En junio la caída se redujo de manera considerable (-6,1 %), para subir en los meses de verano (un 34,2 en julio y un 14,2 % en agosto) gracias a las ayudas estatales y autonómicas a la compra de vehículos.

En septiembre se invirtió esa tendencia al alza y se vendió un 3,4 % menos, en octubre la bajada fue del 16,6 %, en noviembre del 24 % y en diciembre el mercado remontó (+3,7 %) pero de manera insuficiente para compensar la caída acumulada durante el año.