Sostiene Mikel Álvarez que todos, ciudadanos, autoridades sanitarias y administraciones van a aprender de esta crisis sanitaria. Habrá muchos cambios.

La vacunación masiva empezará a principios de 2021.

—Tenemos que verlo con humildad, porque el cluster es de una dimensión muy pequeña en este contexto tan problemático en el que aparecen las vacunas. No nos acercamos mucho a la vacuna. Lo vemos como un aprendizaje y una oportunidad para los que se puedan acercar de algún modo. Y como para toda empresa, la vacuna es tremendamente importante para mantener el ciclo económico, porque si no conseguimos vencer al covid con una inmunización general lo vamos a pasar todos mal. La vacuna va a ser una de las soluciones, la otra es la que estamos haciendo, limitar relaciones, cambios sociales de comportamientos y protección personal.

Habrá muchos cambios.

—Vamos a aprender todos, seguro. Pero el ser humano es muy olvidadizo, nuestros padres vivieron una guerra y no conocemos la crudeza de la guerra. Y con la pandemia, nuestros hijos están sufriendo igual que nosotros, los nietos ya menos, pero aunque sufran lo olvidarán más rápido. Pero de cualquier modo, todos vamos a aprender. Vamos a cambiar nuestros comportamientos sociales en alguna medida. También, probablemente, cambiará la gobernanza y la manera de enfrentarnos a eventualidades como esta será con planes más estructurados. Esto ha cogido a todo el mundo con el pie cambiado.

La respuesta de los profesionales sanitarios ha sido rápida.

—El esfuerzo del mundo asistencial, la dinámica de los que están en primera línea, especialmente en el sector sanitario, pero también en el social, es lo que ha levantado la situación. Pero todos hemos aprendido y vamos a cambiar cosas. Desde el punto de vista empresarial también, porque, donde no se veía interés, algunas empresas se han puesto a fabricar mascarillas. Se están enriqueciendo los modelos empresariales. En lo personal y en lo social, también, porque esto no lo hemos visto nunca. No hay una descripción de una problemática pandémica desde la gripe española, desde 1918. Las epidemias posteriores no han llegado a estos niveles. Incluso el Sida, que al principio desconcertó a todo el mundo y que mató a mucha más gente de lo que está matando hasta el momento el covid, fue una epidemia de un carácter muy diferente y sin la tranmisibilidad del coronavirus.

¿Ha habido errores de bulto?

—Al primero y al que más le ha cogido es la Organización Mundial de la Salud, que estuvo con el pie cambiado durante bastante tiempo. La OMS no recomendaba las mascarillas. ¿Cómo es posible cuando se trata de una enfermedad respiratoria?

Usted es microbiólogo, ¿cómo se ha podido generar este shock sin que nadie lo advirtiera?

—No lo sé, tendríamos que vivir muchas vidas para poder entender al género humano. No tengo explicación de por qué ha habido comportamientos no lo suficientemente agudos y críticos como para ver la jugada, para que la ola haya sido tan rápida. Sí es una realidad que la OMS, y también otros organismos, no lo vieron venir. No entiendo que al principio se hablara de lavarse las manos o ponerse guantes, que sigue siendo muy importante, y no de llevar mascarillas.

¿Habría cambiado algo con otro enfoque al principio?

—No lo sé. No es comparable la política asiática y la nuestra. Depende de la fase de la difusión de la epidemia en un lugar, las medidas son muy diferentes. La OMS envió una delegación a mediados de febrero a China y les pareció que se estaba trabajando muy bien y que estaba bajo control. Desde luego, lo seguía con atención pero no podía esperar que se extendiera el virus como lo ha hecho. Ha ocurrido como con todos los organismos. Cuando siente una agresión, un organismo vivo, desde el más pequeño hasta el más grande, se repliega y mide fuerzas.

“El ser humano es muy olvidadizo, pero tendremos que cambiar los hábitos sociales en alguna medida”

“La OMS no recomendaba mascarilla al principio. Cómo es posible si se trata de una enfermedad respiratoria”

“Todo organismo, del más pequeño al más grande, se repliega y mide fuerzas cuando siente una agresión”