La cogeneración de energía eléctrica en Euskadi que ha llegado a alcanzar un 15% del mix energético vasco tenía como objetivo alcanzar el 21% en 2030, según los planes de la estrategia energética vasca contemplados por el Ente Vasco de la Energía (EVE), pero las trabas administrativas y la incertidumbre regulatoria afecta con efectos retroactivos a inversiones pasadas. De hecho, siete instalaciones de cogeneración eléctrica vascas, 4 en la CAV y 3 en Nafarroa, dejarán de percibir ayudas a la inversión mañana, 8 de diciembre poniendo en cuestión su rentabilidad y, por tanto, su futuro.

Mañana expira la medida del Real Decreto-ley 20/2018 -medidas urgentes para el impulso de la competitividad económica en el sector de la industria y el comercio en España-, que alargaba dos años la vida útil regulada de medio centenar de plantas de cogeneración lastrando la competitividad de las empresas -papeleras, refinadoras, alimentarias, productoras de derivados del caucho, etcétera-, que las utilizan para abaratar sus costes energéticos en un contexto económico, según la asociación del sector Acogen, tan complicado como el actual por efectos de la pandemia.

De hecho, el sector de la cogeneración en el Estado español ha advertido del riesgo de supervivencia para un total de 46 plantas ante el fin, mañana, de la extensión del derecho a percibir la retribución a la operación a estas instalaciones.

La expiración de este plazo va a suponer, según Acogen, que en torno a ese medio de centenar de plantas de cogeneración que acaban su vida útil dejen de recibir ayudas por la inversión y la potencia instalada, "lo que va a generar que suban los costes energéticos de las industrias asociadas y, por ende, se reduciría su competitividad, dejen de ser rentables y una buena parte de ellas desaparezcan".

En concreto, el citado número de plantas cuestionadas representa aproximadamente el 8% de las 600 plantas de cogeneración que hay actualmente en el Estado español y que producen algo más de 5.000 megavatios (MW).

Además, en el sector recuerdan, que esta situación no se limitará a estas primeras plantas, ya que la situación se irá ampliando hasta alcanzar el total de las 600 conforme van acabando su vida útil.

Las mismas fuentes precisan que una parte de las empresas en las que están localizadas estas plantas, papeleras, químicas etc, podría verse abocadas a "tener que cesar su actividad porque no hay alternativa en el corto plazo", ya que las industrias que precisan energía térmica para sus procesos industriales utilizan fundamentalmente la tecnología de cogeneración.

El pasado 2 de diciembre se celebró el XVI Congreso Anual de la Cogeneración, en el que el sector ya pidió al Gobierno español "medidas urgentes", ya que si no el plan renove prometido para 2020 a través de una subasta de régimen retributivo específico "llegará tarde". En este sentido, el sector afirma que si el plan no llega, "será un desastre para la industria" intensiva en el uso de energía para generar calor.

El Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC) del Ejecutivo español contempla la transición a diez años de solo 1.200 MW de los 2.600 MW de cogeneración en funcionamiento en el Estado que acabarán su vida regulada en ese plazo.

Se estima que recortar la cogeneración implicaría subir un 20% los costes energéticos de las industrias empeorando al menos un 15% la eficiencia energética en los sectores industriales calorintensivos, por lo que el sector ve necesario revisar el PNIEC para potenciar la industria.

Costes energéticos. El sector considera que recortar la cogeneración supondría subir en un 20% los costes energéticos de las industrias que la usan.

PNIEC. El Plan Español de Energía, PNIEC contempla la transición a diez años de solo 1.200 MW de los 2.600 MW de cogeneración en funcionamiento.

46

Mañana dejarán de percibir ayudas 46 instalaciones con 442 MW, pero serán 200 en tres años, un tercio del total, 1.500 MW, con el que se fabrica el 6% del PIB industrial del Estado