- El futuro del Banco Sabadell pasa por una fusión con otra entidad, pese a que el grupo que preside Josep Oliu haya optado, de momento, por continuar en solitario tras romper su plan de integración con el BBVA, según coinciden la mayoría de expertos consultados por Efe.

Economistas de diferentes universidades y escuelas de negocios consideran que el banco, a la larga, tendrá que fusionarse con otra entidad para ganar tamaño y poder competir en un mercado financiero realmente complicado, marcado por los bajos tipos de interés, la baja rentabilidad y por la crisis del covid-19, que hará aumentar la morosidad en 2021.

No obstante, también hay voces que valoran como positiva la decisión del Sabadell, tanto para los accionistas como para los trabajadores, clientes y el conjunto del sistema financiero español, y consideran que el banco tiene la oportunidad de seguir en solitario de forma solvente.

El profesor del IESE Xavier Vives cree que el Sabadell puede seguir por ahora su camino en solitario, aunque “lo más probable” es que, dado su tamaño, vuelva a ser un firme “candidato” a participar en nuevos procesos de consolidación.

“No es imposible seguir solo, algunos como Bankinter lo hacen, pero lo importante es que el sector ha de hacer una gran reestructuración y lo más probable es que se planteen otras posibilidades (de fusión) dentro de un tiempo si esta no prospera”, explica Vives.

“No sé si habrá fusión, pero habrá fusiones”, subraya el economista, que recuerda que esta es una tendencia estructural en toda Europa, también en España.

Vives, que este año ha recibido el Premio Nacional de Investigación Pascual Madoz en el ámbito de la economía y que fue consejero de CaixaBank, estima en cualquier caso que “es difícil hacer previsiones” y que todo dependerá, en buena medida, de la evolución de la economía, pues si la llegada de la vacuna comporta una recuperación “fuerte y rápida”, ello puede dar lugar a un escenario más favorable para la banca, dándole más margen de actuación, sin tanta presión por participar en procesos de fusión.

Para Elisabet Ruiz, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, la ruptura con el BBVA deja al Sabadell, que ya estaba en una situación “delicada”, en una posición “crítica”, lo que le obliga a buscar una “alternativa” para garantizar su viabilidad.

“Hace más de un año que se sabía que el banco tenía problemas y si se ha planteado la fusión es porque está en una situación límite”, señala esta experta en mercados financieros, que no cierra la puerta a una posible fusión con el Santander, Bankinter, otros bancos más pequeños e incluso una entidad internacional, aunque esta última opción la ve más difícil. “Pero todo es posible”, remarca.

Ruiz recuerda que, por la relación de tamaño de la entidades implicadas, la operación BBVA-Sabadell “era más una compra que una fusión” y que en esta ocasión “el pez pequeño no se ha dejado comer por el grande”, lo que, en parte, es positivo, ya que de la otra manera “el Sabadell se hubiera desdibujado y hubiera desaparecido prácticamente del panorama estatal”.

La ruptura de las negociaciones, no obstante, ha tenido un impacto negativo en la cotización del Sabadell, que el pasado viernes se ha dejado más de un 13% en Bolsa: “El mercado está diciendo que el Sabadell necesita fusionarse”, recalca la experta. En su opinión, el banco que preside Josep Oliu puede seguir de momento operando en solitario, pero la pregunta es: ¿durante cuánto tiempo?

El profesor de finanzas y experto en banca de la escuela de negocios EADA Rafa Sambola no duda en analizar “negativamente” la ruptura de las negociaciones, justo en un momento en el que se necesitan “bancos consolidados, fuertes, bien capitalizados y capaces de ser más eficientes”. Otro asunto fundamental para Sambola es la necesidad que tienen las entidades financieras de afrontar un importante proceso de digitalización, que implica una gran inversión.

En estas circunstancias, el profesor de EADA se pregunta si el Banco Sabadell puede seguir “solo”, ya que la fusión generaba muchas sinergias y reducción de costes, algo que la entidad va a tener que hacer de todas las maneras. En este sentido, Sambola considera una buena opción la venta de la filial británica TSB, así como la venta de los bonos del Estado que tiene la entidad, lo que puede servir para financiar el nuevo plan estratégico.

Aunque este experto no descarta que se puedan volver a retomar las negociaciones y que haya cierta presión por parte del Banco de España para que así sea, “este ha sido un mal comienzo”. Sambola cree que ahora “pocas novias” le quedan al Sabadell en España y que la fusión “más lógica” era con el BBVA, un “paso previo” para las futuras fusiones paneuropeas, que serán “el segundo paso” de la consolidación bancaria.

Hay quienes desde un primer momento han defendido la independencia del Banco Sabadell, como el ejecutivo y experto en empresas Joaquín Tamames, quien en un artículo publicado en Expansión califica el fin de las conversaciones de “buena noticia”, pues en su opinión no tiene sentido vender un banco solvente y bien posicionado por unos 2.500 millones de euros cuando su valor contable supera los 12.000.

La “acertada” y “valiente” decisión del Sabadell, añade, también favorece a los trabajadores, porque el ajuste necesario será menor, y a los clientes, especialmente las pymes, que seguirán teniendo mayor capacidad de elección.

más incertidumbre

S&P CREE QUE ES UNA MALA NOTICIA

Eficiencia. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s Global considera que la ruptura de las negociaciones entre BBVA y Banco Sabadell es una “mala noticia” para el sistema bancario español, ya que necesita consolidación para mejorar su eficiencia. S&P subraya que la desestimación sobre su posible fusión por el desacuerdo en el precio “eleva las incertidumbres sobre los próximos movimientos estratégicos de los bancos”. S&P alerta de que Sabadell seguirá teniendo problemas para mejorar su rentabilidad, que está bajo una “presión creciente” por el impacto del covid-19 y el aumento de riesgos por cuestiones como la morosidad.