L puerto de Bilbao es ahora mismo la zona de cero de una guerra entre las empresas de la estiba y sus trabajadores. A los dos bandos los separa un abismo y, entre ellos, la dársena vizcaina se paraliza, poniendo en vela a todo el tejido industrial vizcaino, que se queda sin suministros y sin la principal lanzadera de su producción.

Los estibadores acumulan dos semanas de paros, pero este conflicto nace a principios de los años dos mil, cuando el puerto se privatizó y cambió el statu quo del servicio de estiba y desestiba. Esto, unido a la caducidad del convenio, a la alta incidencia de la temporalidad y la tasa de siniestralidad, desemboca en la reacción de los trabajadores. "Se juntan todos los ingredientes para que se desencadene el conflicto", apunta Aitor Landaburu, delegado de ELA en estiba, "la parte empresarial no ha querido resolverlo y llega un momento en el que se abre la caja de Pandora y se salen todos los truenos".

En estos primeros quince días de huelga han atracado 16 buques menos que en los quince días anteriores y ha pasado por los muelles un 11% menos de tráfico, lo que equivale a una pérdida de más de 100.000 toneladas, según datos de la Autoridad Portuaria. Desciende toda la carga que necesita estiba, siendo el tráfico más afectado el de contenedores. Además, se espera que los efectos de esta huelga, como son las pérdidas de tráficos, se aceleren en los próximos días por su impacto disuasorio en navieras y clientes.

Según fuentes de la Autoridad Portuaria, "algunos operadores de nuestra dársena ya nos han comunicado que se van de Bilbao y que no tienen intención de regresar. Y no es solo por efecto de la huelga en curso, que es la gota que colma el vaso. Debemos tener en cuenta que antes de esta huelga, el funcionamiento del servicio de estiba del Puerto de Bilbao era cada vez más deficiente, en términos sobre todo de flexibilidad y productividad, así lo reconocían tanto los empresarios de la estiba como los propios trabajadores, y por supuesto los clientes".

Pero los trabajadores creen que los barcos no son despachados al ritmo que se podría por más motivos que por la huelga de estas semanas. "En los últimos cinco años ha habido momentos en los que los barcos se quedaban fuera esperando porque no había personal para descargarlos, ni trabajando todos los fijos con los eventuales", explica Aitor Landaburu, "en los últimos años ha habido un nivel de jubilaciones muy alto en la estiba y ahora va la empresa y le da una vuelta de tuerca más y les retira la acreditación a los eventuales para que no puedan entrar al puerto. Sabiendo las empresas que esto está sucediendo, ¿qué buscan con esto? No hay personal para despachar ese trabajo. Eso es una responsabilidad de los dirigentes del puerto y de los empresarios. Con el paro que hay en Bizkaia, ¿cómo puedes permitirte no tener al 100% un sector tan importante como es el portuario, que es motor de la economía vasca? ¿Con qué objetivo? ¿Qué estás buscando?".

Por su parte, las empresas de estiba han solicitado someter el conflicto al arbitraje del PRECO. Más allá de las pérdidas que está originando la huelga, señalan el daño que el conflicto está haciendo a la dársena bilbaina. "La imagen del Puerto en los últimos años se había visto empañada por una calidad del servicio mejorable que, en ocasiones, los clientes critican en comparación con puertos cercanos con mucho menos potencial", explican desde Bilboestiba, "el puerto de Bilbao dispone de unas instalaciones espectaculares que lo convierten en una referencia en el arco atlántico, pero la irregularidad en el servicio y los sucesivos problemas en la estiba tienen un efecto importante en su reputación. Muchos tráficos que deberían estar haciéndose en Bilbao por equipamiento e instalaciones acaban en otros puertos que sí han conseguido dar una buena calidad de servicio".

En esa línea la Autoridad Portuaria apuesta por un plan que contempla la inversión de 285 millones de euros. "Estas inversiones se basan en unas expectativas de ingresos, que con esta huelga no se cumplirán", lamentan los dirigentes del puerto, "estábamos con una ocupación del suelo disponible muy elevada y por eso la necesidad de generar nuevas superficies si queríamos crecer y atender posibles nuevos tráficos. Todo esto queda ahora muy condicionado".

Desde ELA, por ejemplo, responden que en el puerto se está invirtiendo mucho, pero "en hormigón, en hacer grandes explanadas, en ganarle terreno al mar€". "Se hace más grande, pero en maquinaria no se invierte nada", apunta Aitor Landaburu, "tenemos maquinaria que da pena verla, que está fuera de normativa de lo vieja que es".

Bilboestiba, sin embargo, cree que esa acusación "carece de fundamento": "Todas las empresas están certificadas en diferentes sistemas de calidad y si la maquinaria e instalaciones no estuvieran en buen estado no se les certificaría. Adicionalmente es de destacar que las empresas compran maquinaria y la misma es renovada mucho más rápido que en otras empresas que usan los mismos equipos. Esta maquinaria es para uso exclusivo de los estibadores y, por tanto, si fuera real el mal estado de la misma, debería ser achacable a quien la usa".

Las empresas han acusado a los trabajadores de amenazas y coacciones, sobre todo contra transportistas contratados para labores complementarias: "Pese a que este personal ajeno a la bolsa de estibadores no está convocado a la huelga, cada vez que se intenta cargar o descargar un camión grupos numerosos de trabajadores en huelga le rodean y mediante coacciones, insultos e incluso amenazas le impiden hacer su trabajo. Esto ha ocurrido incluso fuera de los periodos oficiales de huelga. El nivel de presión es tal que algunos han precisado asistencia psicológica y se han negado a volver a trabajar mientras la situación no se tranquilice".

Los huelguistas niegan los hechos. "Eso es rotundamente falso", defiende el delegado de ELA, "en la comisaría de la Ertzaintza no veremos denuncias sobre amenazas o piquetes de mala manera. El otro día un gerente llamó a la Ertzaintza denunciando un robo. Llegó la patrulla, estábamos allí nosotros y el gerente les dice que no ha habido un robo€ Eso es una denuncia falsa. Que diga qué amenazas se han soltado, qué se ha roto, qué se ha quemado€ Esas son coacciones graves, pero no se han dado en el puerto. Aquí no ha pasado nada. Lo que pasa es que la gente silba, se manifiesta y pone pancartas. ¿Eso son amenazas?".

Los trabajadores están sorprendidos por la petición de arbitraje, ya que creen que las empresas "no quieren sentarse a hablar". "No quieren hablar con nosotros", dice Landaburu, "lo que quieren es imponer por la fuerza su voluntad y sus medidas. Y eso no puede ser. Eso es digno de una dictadura. Hay que ver quiénes son los dirigentes de estas empresas. Muchos de ellos son los mismos que en el franquismo, sus hijos o sus nietos".

Estabilidad de empleo. Los huelguistas piden que se garantice una estabilidad de empleo a los fijos: "No puede ser que en agosto vengan las empresas amenazando con que van a disolver el Centro Portuario de Empleo y que vamos a ir todos al paro".

Eventuales. Que se contrate al centenar de trabajadores eventuales que llevan en una bolsa cerrada de trabajadores entre doce y veinte años.

Aumento de salarios. Los salarios llevan nueve años congelados. "En los últimos años les ha ido muy bien y creemos que es de justicia que nosotros participemos en esa riqueza de la empresa cuando hemos participado en generarla", apuntan desde ELA.

Calendario laboral. Los trabajadores solicitan tener un calendario laboral. "Desde ELA hemos denunciado a Bilboestiba porque las jornadas que se han realizado en los últimos años han sido excesiva. El 51% de la plantilla en los últimos años se ha excedido en las jornadas laborales que marca el convenio. La inspección de trabajo nos ha dado la razón y les ha sancionado por exceso de jornadas", dice Aitor Landaburu.

"Algunos operadores de nuestra dársena ya nos han comunicado que se van de Bilbao"

"El nivel de presión por las amenazas es tal, que hay quien se ha negado a volver a trabajar"

"Las empresas no han resuelto los problemas en años y ahora se abre la caja de Pandora"

Delegado de ELA