La Presidencia de la Sociedad de Médicos de IMQ ha asegurado que "no hay acuerdo alguno" con SCA-Adeslas, ni con cualquier otra entidad para la venta del grupo IMQgrupo IMQ o cualquiera de sus sociedades, por lo que en la Junta General de Accionistas el Consejo no pedirá autorización para vender ni ejecutar cualquier otro tipo de operación corporativa.

Ese grupo sanitario privado ha aclarado en una nota que en su reunión del viernes, "el Consejo se limitará" a solicitar a la Junta General de Accionistas la autorización "para iniciar un proceso cuya finalidad consistirá en dar solución al interés manifestado por un importante número de accionistas de vender sus acciones, ahora o en un futuro, a un precio adecuado al valor de la empresa".

Además, "recibido el respaldo de la Junta General de Accionistas, el Consejo pondrá todo su empeño en diseñar en detalle y negociar las condiciones, de la operación que posteriormente someterá a la aprobación de los accionistas en una nueva Junta General, con carácter previo a cerrar cualquier acuerdo".

Según la presidencia del IMQ, "ningún accionista estará obligado a vender sus acciones, pero todos tendrán el derecho desde el inicio, y soportado en una sólida garantía, de que podrán hacerlo en el corto, medio y largo plazo sin perder cuantos derechos tuvieran en el Montepío, ni la pertenencia al cuadro médico".

En este sentido, ha transmitido "su firme compromiso" de que la operación corporativa que se someta a la Junta General de Accionistas respetará "el mantenimiento de la identidad, la marca y valores de IMQ, así como la sede social y fiscal en el País Vasco" y será "una solución satisfactoria para los accionistas que quieran vender, sin menoscabar la solvencia patrimonial y financiera del grupo".

También deberá ofrecer la garantía "para quienes opten por vender en un futuro, de forma que lo hagan en igualdad de condiciones que quienes vendan inicialmente· y se potenciará "un marco estable y atractivo para los médicos que siguen en activo o se incorporen al cuadro médico" y que IMQ "continúe siendo una aseguradora de primer nivel", conservando el modelo asistencial, incluida la figura de los médicos de familia.

Asimismo se compromete a "conservar y mejorar sus servicios hospitalarios en propiedad" y el "mantenimiento del empleo".

En definitiva, "un potencial socio deberá asumir como objetivo prioritario mantener el modelo que tan bien ha funcionado durante sus 86 años al servicio de sus asegurados y, en general, de la sanidad del País Vasco", sentencia la nota.

De esa manera, el IMQ ha negado la denuncia del sindicato ELA de que estuviera negociando "la venta de la compañía, sin garantizar ni el arraigo en el País Vasco, ni el empleo, ni las condiciones laborales" de los seis mil trabajadores del grupo, sumando empleo directo e indirecto, razón por la cual la central se concentrará ante el Palacio Euskalduna donde el Igualatorio Médico Quirúrgico celebrará su Junta de Accionistas el viernes.