La dirección de Tubacex ha comunicado a los comités de empresa de las plantas de Amurrio, Llodio y el de Aceralava la necesidad de reducir hasta un total de 10 millones de euros en 2021 los costes en sus factorías alavesas, lo que se traduciría en una supresión de 150 empleos, según han informado a Europa Press fuentes de la compañía.

Asimismo les ha trasladado que esa cuantía, equivalente a la eliminación de 150 puestos de trabajo, "no necesariamente" se debe producir mediante despidos, sino que "está abierta a negociar que se pueda completar también mediante la reducción de costes laborales y salariales".

La empresa ha trasladado estas intenciones en la reunión que ha mantenido este miércoles con los comités de empresa de las plantas alavesas de Amurrio, Llodio y el de Aceralava después de que este martes anunciara su intención de acometer una reestructuración del grupo que supondrá el despido de 500 personas, en total el 20% de su plantilla.

Con anterioridad, la compañía había adelantado, durante su Junta de Accionistas, que ultimaba una reestructuración, sin descartar ajustes en el empleo, dada la negativa evolución del mercado con una caída mayor al 50% y la crisis del petróleo, a la que se ha sumado ahora la derivada del coronavirus, que ha venido a "empeorar la situación".

Ello le ha llevado a adoptar la decisión de reducir un 20% su plantilla, un reestructuración, que, según la compañía, será en todo el grupo a nivel mundial, también en sus plantas de España, incluidas las del País Vasco.