- Los sindicatos UGT y CC.OO. anunciaron ayer un acuerdo mayoritario para la firma del que será el 26 convenio colectivo de Bridgestone Firestone que, con vigencia hasta el 31 de diciembre, recoge un aumento salarial de un 0,5%, con revisión al alza del IPC al finalizar el año. El acuerdo afectará a los centros de trabajo de las plantas vizcainas de Basauri y Galdakao, así como a la de Burgos y a la cántabra de Puente San Miguel.

En una nota, Comisiones Obreras anunció que, en la práctica, el convenio "supone mantener las condiciones actuales a cambio de nada". Sin embargo, también permite "lanzar un mensaje de tranquilidad", que resulta "necesario" dentro de una coyuntura económica, en la que tres de las cuatro plantas de la empresa se encuentran en ERTE.

Este sindicato avanzó, de igual forma, su intención de "revertir, en cuanto sea posible", aspectos como la flexibilidad o el calendario de trabajo, la estabilidad en el empleo o las medidas de conciliación familiar de la empresa. El nuevo convenio acordado cambia también el nombre de esta compañía, que pasará a denominarse Bridgestone Hispania Manufacturing S.L.

Por su parte, en otro comunicado, UGT indicó que el visto bueno del sindicato vino precedido del voto favorable del 76,83% de los afiliados del conjunto de centros de trabajo de Bridgestone en España a la propuesta presentada el pasado 10 de junio por la dirección del fabricante de neumáticos y negó que el acuerdo suponga ponerse de parte de la empresa.

"Aunque desde UGT FICA nos hemos mostrado respetuosos con las opiniones y decisiones adoptadas por los afiliados del resto de sindicatos, como no podía ser de otra manera, no estamos en absoluto de acuerdo con el intento por parte de algunos sindicatos de distorsionar la realidad del convenio colectivo. Por ello volvemos a insistir en que la única vinculación que tiene este acuerdo con la mayoría sindical es el que viene recogido en los cuatro puntos", expresaron desde UGT.

BUB -un sindicato de trabajadores de Bridgestone- ELA, USO se quedan al margen del acuerdo.

Los efectos del covid. Moody's anunció ayer que pone en revisión para su rebaja la calificación de Siemens Gamesa -Baa3 (al borde de lo que se conoce como bono basura)-, después de que la compañía haya relevado a su consejero delegado y avanzado pérdidas para el ejercicio de 2020. Moody's justificó su decisión en la debilidad de Siemens Gamesa ante efectos de la pandemia de la covid-19, como tensiones en los mercados de crédito y los cierres de plantas o las restricciones en los viajes, que complican su operativa. Además, la agencia de calificación señaló las dudas que genera la "inesperada" marcha del anterior CEO.