- El sector de máquina herramienta augura un año "complicado" con una caída del 20% en facturación y del 40% en captación de pedidos por el efecto de la pandemia de covid-19, aunque confía en despegar en el último trimestre para retomar ya la senda de crecimiento en 2021. El presidente del clúster de la Máquina-Herramienta (AFM), César Garbalena, y su director general, Xabier Ortueta, analizaron ayer la situación y perspectivas del sector en una rueda de prensa en Donostia con motivo de la celebración hoy de la asamblea general de la agrupación que se reunirá de manera telemática.

Pese a que la congelación de la actividad industrial de los últimos meses ha acarreado una "abrupta caída" de los pedidos y sometido al sector a "gran presión", los responsables de la AFM lanzó un mensaje de cierto optimismo desde el convencimiento de que "cada día" la situación "se ve un poco mejor".

"Se trata de resistir ahora para despegar en 2021", subrayaron los máximos dirigentes de esta agrupación empresarial, con sede en San Sebastián la capital guipuzcoana, que agrupa a más de 500 empresas en el Estado, que emplean a 16.500 personas y facturan más de 3.000 millones de euros. En cuanto a las necesidades del sector, Garbalena dijo que la industria tiene que actualizar su maquinaria para seguir siendo competitiva pero que las diversas administraciones deben apoyar dicha inversión con medidas fiscales y planes de renovación y digitalización de medios productivos.

Aplaudieron en este sentido los planes renove de maquinaria y 4.0 anunciados por el Gobierno vasco y animaron a la administración central y a la europea a seguir el ejemplo y apostar decididamente por la industria.

El sector destacó asimismo la necesidad de mantener las medidas de financiación para un sector como el de la máquina herramienta que mostrará sus necesidades más adelante por el largo período de maduración de los pedidos y de contar con el apoyo institucional en la apuesta por la innovación y la internacionalización.

Garbalena aseguró que, una vez superada la peor fase de la pandemia, la "parte más compleja" resulta ahora la "actividad comercial" ya que las restricciones de movilidad obligan a las empresas a implantar nuevas estrategias de contacto no presencial que han hecho posible cerrar incluso ventas en China, aunque es necesario recuperar la cercanía física. Además, los principales sectores cliente como la automoción, la aeronáutica, el ferrocarril, los bienes de equipo o la energía han estado parados y continúan con niveles de actividad muy bajos, lo que compromete seriamente sus necesidades de inversión.

Esta situación tiene reflejo directo en la caída de los pedidos del 35% que registra el sector de máquina herramienta en los cinco primeros meses del año.