La Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Bizkaia cree que a final de año habrá una cierta recuperación, de manera que en el cómputo total de 2020 la facturación "solo" caiga un 25 %.

Esta asociación ha realizado la segunda encuesta entre sus asociadas para analizar los efectos del coronavirus. La mayoría de las encuestadas afirma que en mayo se ha cumplido su previsión de que estos tres meses su facturación caería un 50 %, e incluso se ha superado este porcentaje.

Además, son conscientes de que en el tercer trimestre -julio a septiembre- la caída será aún mayor, y que alcanzará hasta el 75 % en algunos casos.

Sin embargo, al mismo tiempo, las encuestadas se muestran algo más optimistas y creen que tras tocar suelo en los próximos meses, el último trimestre del año habrá cierta recuperación.

TELETRABAJO

De ser así, esperan -un 75 % lo cree- que en el cómputo total de 2020 la facturación "solo" caiga un 25 %: "Nos queda un último trimestre del año con mucha actividad para poder equilibrar la tendencia a la baja que estamos viviendo en estos meses de marzo, abril y mayo", ha comentado Carolina Pérez Toledo, presidenta de AED.

A pesar de esta caída actual del 50 % en la facturación y de la bajada de su actividad, las empresas encuestadas están logrando mantener un equilibrio entre el trabajo y su economía financiera.

La mitad de las directivas y empresarias ha implantado en su puesto o en su organización el teletrabajo, y señalan que alternarán el trabajo presencial con el teletrabajo.

De hecho, en la "nueva normalidad" el trabajo flexible tomará más protagonismo, lo que les genera cierta intranquilidad, porque por un lado les permitirá un ahorro de tiempo pero por otro creen que el peso de la conciliación puede caer aún más sobre ellas.

Las empresarias y directivas también piden que las ayudas al gasto de autónomos se prorroguen durante 2020, así como a la digitalización e implementación de tecnologías, al alquiler, al empleo y a las nuevas contrataciones. En general, demandan un mayor gasto público a través de diferentes ayudas y subvenciones.

Por último, las empresarias y directivas piden un reconocimiento. Según Pérez Toledo, "las empresarias y directivas necesitan una valoración social de su labor, porque la mayoría ha estado al pie del cañón y continuarán estándolo durante esta crisis, y muchas han abierto incluso con la incertidumbre de si serán o no rentables".