- La Fundación BBK, primer accionista del banco Kutxabank, recoge la herencia de la antigua cajas de ahorros de la CAV, y, entre ellas su antigua presencia en Iberdrola, de la que, a través de BBK, llegó a controlar el 10% en diciembre de 2006. Pues bien tras varios años en los que la nueva entidad financiera bancaria había ido reduciendo su participación hasta el 1,7%, la Fundación BBK ha decidido volver a invertir en empresas vascas y en este caso en la empresa presidida por Ignacio Galán. Así, ha adquirido cerca de 400.000 acciones de la eléctrica, según señalaron fuentes de la Fundación cuyo máximo responsable es Xabier Sagredo.

Esta es una apuesta clara de la Fundación BBK, más en estos momento de dificultades económicas por efecto de la pandemia de coronavirus, por la inversión en Euskadi y por las empresas estratégicas vascas.

¿Por qué invertir en la compañía eléctrica vasca? Porque, según fuentes de la Fundación BBK, la operación encaja en la planificación estratégica de la institución que pasa por diversificar sus inversiones, por hacerlo en empresas cotizadas vascas y por hacerlo en firmas que estén en índices globales de renta variable.

En la Fundación BBK destacan que “Iberdrola es un valor muy estable, es una compañía en crecimiento, bien gestionada, rentable y que ademas abona un dividendo apreciable”. Todos estos elementos son los que valoran en la Fundación dentro de sus criterios de inversión que “son propios y diferentes de los de Kutxabank”.

Como se recordará, la Fundación BBK tiene como primer activo su inversión en el banco Kutxabank y es con los dividendos obtenidos gracias a los beneficios generados por la entidad financiera presidida por Goyo Villalabeitia con los que financia su propia actividad que como de todos es sabido es sostener la Obra Social.

Para obtener nuevos recursos y diversificar las fuentes de los mismos -por ejemplo para paliar, caso actual, que Kutxabank, como los demás bancos, no pueda repartir el dividendo de 2019 porque el supervisor bancario BCE así lo recomienda-, la Fundación BBK busca nuevas fuentes de ingresos.

De ahí la puesta en marcha de una política de inversiones que, al centrarse en compañías vascas cotizadas y rentables, también ayudará a su anclaje al territorio.

En este sentido, en la Fundación “no descartamos realizar nuevas inversiones si vemos el momento propicio. Estamos monitorizando todas las compañías cotizadas vascas, su evolución, su estrategia y sus equipos gestores y unas nos gustan más que otras. Ya veremos aunque ahora a corto plazo hay mucha incertidumbre en los mercados sobre la evolución de la economía en los próximos meses”.

En el hipotético caso de que la Fundación BBK no pudiese recibir los dividendos de Kutxabank previstos este año, la institución recuerda que “tenemos liquidez suficiente para seguir con nuestra labor y continuar con el proceso inversor”.

La Fundación bancaria tiene una bolsa ahorrada, de unos 100 millones de euros, que le permitirá seguir con sus actuaciones en el caso de que la congelación de dividendos bancarios se extienda durante más tiempo que el mes de octubre citado por el BCE. Este fondo se había constituido para tomar participaciones en empresas y crear así una inversión adicional a la de Kutxabank, con el objetivo citado de obtener nuevos dividendos y generar fuentes alternativas de financiación

La antigua caja de ahorros BBK, antes, y Kutxabank, ahora, han sido y son uno de los socios tradicionales de Iberdrola desde hace años aunque las exigentes normativas contables europeas a la banca comercial en relación a su participación en empresas industriales han llevado a Kutxabank a reducir sus participaciones.

Sin embargo, la Fundación Bancaria BBK, primer accionista de Kutxabank con el 57%, ha decidido tomar el testigo del banco y volver a apostar por invertir en Iberdrola. La Fundación bancaria se ha hecho con cerca de 400.000 acciones de la eléctrica tras invertir 3,3 millones de euros. Se trata de una operación que eleva la posición vasca en la eléctrica por primera vez en la década.

Accionista de Kutxabank. La Fundación bancaria BBK tiene como principal activo su participación del 57% en el banco Kutxabank. Con el dividendo que obtiene de la citada entidad bancaria realiza su Obra Social. El pasado ejercicio 2019, Kutxabank ganó 352,2 millones y tiene previsto abonar en dividendos a sus tres accionistas un total de 176 millones de euros, reparto que está en ‘stand by’ por recomendación del BCE.

3,3

millones de euros es el montante de la inversión realizada por la Fundación BBK en la adquisición de cerca de 400.000 acciones de la eléctrica vasca, según datos de la CNMV.