BILBAO - Los gestores son empresas especializadas en la gestión integral de todo tipo de residuos, tanto urbanos como industriales, que ofrecen soluciones para su minimización, reutilización, reciclado, gestión, valorización y deposición final, a través de una buena planificación, soluciones logísticas, así como equipos y tratamientos específicos. Recientemente la crisis del Covid-19 y la designación de actividades esenciales durante la misma, ha puesto de relieve la importancia de la gestión de residuos y el papel fundamental de estas empresas en la sociedad.

Bizkaia cuenta con un sólido ecosistema empresarial en materia de reciclaje que representa el 6,6% del PIB, con una facturación total de 2.642.133.670 euros y con un alto potencial de crecimiento por su capacidad para avanzar hacia una gestión integral de residuos que actualmente da empleo a 6.120 personas. Estas empresas, representadas en Aclima, clúster de Industrias de Medioambiente de Euskadi, apuestan por la economía circular como área estratégica. Los datos ponen de relieve la importancia económica y medioambiental de este sector, así como el valor del enorme potencial humano, ambiental y tecnológico del sector industrial vizcaino en materia de reciclaje. Además de su relevancia en la economía productiva, estas empresas ejercen una función social dirigida a gestionar los rechazos de la economía para evitar el impacto en la salud de las personas y el medio ambiente.

El concepto de economía circular se presenta como alternativa al actual modelo económico de producción lineal, que extrae materias primas para hacer cada vez más productos que se utilizan y se eliminan. El modelo de 'usar y tirar' es insostenible en un planeta de recursos finitos, y cuyos impactos son cada vez más evidentes.Aunque la economía circular afecta a todas las actividades y sectores, los gestores son la pieza clave del nuevo modelo económico. Como ecoindustria, trabaja activamente para minimizar el impacto ambiental de los procesos, productos y servicios a lo largo de todo su ciclo de vida mediante el ecodiseño, para que los productos sean más duraderos; para el reciclaje de los residuos; la remanufactura para devolver a productos usados a su estado original; tecnologías de compostaje; valorización energética, y gestionando depósitos controlados para aquellos residuos que todavía no tienen una salida de valorización.

"Estamos viendo que estas empresas se están adaptado a los nuevos tiempos, incorporando además nuevas tecnologías, digitalización, automatización y la conectividad en la mejora de sus procesos", apuntan desde Aclima. También observan cómo las empresas que disponen de soluciones basadas en big data, el internet de las cosas, la sensórica, la robótica, los serious games..., están encontrando en la gestión de residuos un ámbito interesante de aplicación. A través de estas tecnologías se van a poder conocer los hábitos de los ciudadanos y sensibilizarlos, predecir la generación de residuos, conocer el recorrido y fin de vida de cada residuo, mejorar los procesos de recogida, clasificación y valorización, etc.

Las políticas de economía circular, en especial el nuevo plan de acción para la Economía Circular de laComisión Europea en el marco del Green Deal o Pacto Verde Europeo, publicado recientemente, da prioridad a la reducción y reutilización de los materiales antes de su reciclado, garantiza que todos los envases de la UE sean reutilizables o reciclables de aquí a 2030, refuerza la responsabilidad ampliada del productor y centra su actuación en los sectores que hacen un uso intensivo de recursos y que tienen un elevado potencial de circularidad, como son la electrónica y TIC, baterías y vehículos, envases y embalajes plásticos, el sector textil o el de la construcción. Este Pacto Verde Europeo es la nueva estrategia de crecimiento destinada a transformar la Unión Europea en una sociedad equitativa y próspera con una economía moderna, eficiente en el uso de los recursos y competitiva que aboga por una política industrial basada en la economía circular.