- El Gobierno valora “todas las opciones” para evitar que los ERTE por fuerza mayor decaigan si no se prorroga el estado de alarma, al no conseguir los apoyos necesarios, para evitar que ello perjudique a empresas y trabajadores.

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, aseguró ayer en rueda de prensa para comentar los datos de paro y afiliación que el Gobierno negocia con patronal y sindicatos un acuerdo para prolongar los ERTE y que puedan acompasarse a la vuelta a la actividad de las empresas en la desescalada del confinamiento.

No obstante, pidió “responsabilidad” a los grupos parlamentarios para que den su apoyo a la prórroga del estado de alarma, ya que a él están supeditados los ERTE por fuerza mayor.

El estado de alarma “es el paraguas jurídico y mantenemos la idea de que no tiene por qué sucumbir en los próximos días”, dijo Pérez Rey. “Si las soluciones finalmente fueran distintas, el Gobierno valoraría todas las opciones para evitar que repercutiera de manera negativa en empresas y trabajadores”, afirmó, al ser preguntado si el fin del estado de alarma podría llevar al Ejecutivo adoptar medidas sin haber podido lograr alcanzar un acuerdo con patronal y sindicatos. “El acuerdo es factible porque todos queremos llegar a él”, explicó el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo.

Tampoco Pérez Rey, quien dejó claro que “el Gobierno tiene el firme compromiso” de lograr el apoyo de los agentes sociales en el final de la pandemia, al igual que al principio.

La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme) alertó ayer de que no ampliar la vigencia de los expedientes de regulación temporal de empleo pondría en peligro más de 3 millones de empleos y la supervivencia de muchas empresas.

Para Cepyme, el inicio de la desescalada y la recuperación paulatina de la actividad económica “reitera la urgencia de mantener la vigencia de los ERTE, aún cuando termine el estado de alarma, para que las empresas puedan ir incorporando a sus trabajadores conforme se recupere la actividad, evitando situaciones extremas que puedan llevar a las empresas al cierre definitivo”. Por su parte, UGT consideró “imprescindible” que “se extienda la vigencia de los ERTE por fuerza mayor, que se ha constituido como el principal instrumento de defensa del empleo, evitando que el paro se dispare todavía más” e instó al Gobierno foral a “negociar con urgencia un plan de reconstrucción económica y social en el marco del Diálogo Social”.

Asimismo, CCOO propone prorrogar los ERTE el tiempo que sea preciso para sostener el tejido productivo y mantener el empleo; cubrir las necesidades de quienes carecen de cualquier tipo de prestación, por lo que ve urgente el Ingreso Mínimo Vital; y acordar con los agentes sociales un Plan de reactivación económica que no deje a nadie al margen.

El PP también pidió que se desvinculen los ERTE del estado de alarma con el fin de que sigan vigentes mientras dure la crisis sanitaria, al tiempo que también pidió modificar la salvaguarda del empleo de mantener al trabajador durante 6 meses tras el reinicio de la actividad.