El efecto negativo de la pandemia de coronavirus en la economía ya tiene efectos cuantificables con los datos de marzo y el periodo transcurrido del mes de abril. Un ejemplo es el tráfico de mercancías en los puertos vascos de interés general que ha descendido con datos del primer trimestre un 4,6% en el caso del puerto de Bilbao y un 2,5% en el de Pasaia. Y el presente mes de abril con el parón de la industria y el periodo vacacional de Semana Santa los datos serán peores, según reconocen fuentes de las Autoridades Portuarias.

Por el puerto de Bilbao han pasado en los tres primeros meses del año 8,5 millones de toneladas de mercancías, lo que supone un 4,6% menos que en el mismo periodo del año pasado. Y la dársena guipuzcoana de Pasai las 772.000 toneladas contabilizdas representan un 2,5% menos.

En Bilbao y sólo en el mes de marzo cuando se inició el confinamiento se han registrado 32.800 toneladas menos que en marzo de 2019.

Fuentes de la Autoridad Portuaria de Bilbao señalaron que el descenso del tráfico, “palpable tras el parón de gran parte de la industria, era esperado por los responsables portuarios”. Aunque el organismo presidido por Ricardo Barkala resalta que “si bien el retroceso ha sido menor del que en principio se podía prever porque, aunque la situación de alarma conlleva que se consuma menos productos industriales y energéticos, esta se produjo en la segunda quincena de marzo”.

Asimismo, adelantó que será al hacer balance de abril cuando la caída se agravará y “notaremos las consecuencias del cierre de la industria no esencial, a lo que se unirá que Semana Santa es tradicionalmente una época de menor tráfico porque muchos barcos y empresas no suelen trabajar en festivo”.

El presidente de la Autoridad Portuaria matizó que la bajada del tráfico no implica que en el Puerto de Bilbao no se trabaje con normalidad. “El puerto sigue manteniendo su actividad y operativa logística porque es un servicio esencial, tomando por supuesto todas las medidas preventivas para proteger a nuestros profesionales. El aprovisionamiento de nuestra industria y de los productos de consumo están garantizados”.

Mientras tanto, el consumo eléctrico mantiene una caída del 14% en comparación con hace un año y y el de gasolinas, un 82%, con datos del Estado de REE y CLH.