Potencias petroleras de dentro y fuera de la OPEP negocian hoy un recorte récord -cifrado en al menos 10 millones de barriles diarios- para apuntalar unos precios deprimidos por el desplome de la demanda debido a la pandemia.

Alrededor de una treintena de países participan en una teleconferencia convocada para las 14.00 GMT y en la que participan los 13 socios de la OPEP, liderados por Arabia Saudí, así como otros productores, encabezados por Rusia.

La cita se considera clave para el mercado petrolero tras el hundimiento de los precios -del 70 %- hasta niveles que no se habían visto desde 2002, lo que afecta a las cuentas públicas de numerosos estados petroleros.

Los mercados esperan ahora un pacto para retirar del mercado entre 10 y 15 millones de barriles diarios (mbd), es decir, entre el 10 y el 15 % de la producción mundial media del año pasado, pero las incógnitas persisten en vísperas de esta reunión extraordinaria.

La expectativa de un acuerdo ha impulsado los precios del crudo en la apertura del jueves, así, el Brent, por ejemplo, subía más de un 3 %.

Sin embargo, no solo hay dudas de que se logre un acuerdo, sino incluso, de haberlo, de que el volumen retirado pueda surtir el efecto de compensar el enorme descenso de la demanda.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que la demanda mundial de crudo puede caer este trimestre hasta 20 mbd, debido a las medidas para frenar la propagación del COVID-19, con unos 3.500 millones de personas confinadas en sus viviendas.

Mientras, la cita telemática, convocada urgentemente, ni siquiera figuraba esta tarde en la lista de eventos previstos en la web de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Las negociaciones "serán duras", indicó hoy a Efe Rafiq Latta, analista de la asesora internacional Energy Intelligence Group.

Arabia Saudí y Rusia han dado en los últimos días señales de estar dispuestos a poner fin a la guerra de precios, desatada tras fracasar hace un mes la última reunión de la OPEP y sus aliados, una alianza conocida como OPEP+.

Pero la duda principal es si la industria extractora de Estados Unidos, especialmente la del petróleo de esquisto, se unirá a los recortes, una exigencia imprescindible para Rusia e Irán.

Los analistas no esperan que Estados Unidos, el mayor productor mundial de crudo, se sume al grupo, como tampoco el Reino Unido o Canadá, que hasta ahora no habrían aceptado la invitación a cooperar por primera vez con la OPEP.

Por el contrario, sí lo habrían hecho otros siete países que tampoco pertenecen a la OPEP+, entre ellos Brasil, Argentina y Colombia, según informaron "fuentes" de la organización a Energy Intelligence Group, explicó Latta.