El parón provocado por el coronavirus deja su huella ya en la lista del paro, y eso que los 98.000 trabajadores que han entrado en un ERTE quedan al margen de ese registro al tratarse en principio de suspensiones temporales. En lo que va de marzo ha crecido el número de parados vascos en cerca de 9.000, la mayoría imputables a estas últimas dos semanas de situación de Estado de alarma. La previsión es que la cifra siga aumentando en los próximos días ya que se estima que hay un grupo amplio de eventuales que ya se habrían quedado sin contrato pero no han acudido a Lanbide al estar haciendo uso de los días de vacaciones.

Dentro de la gravedad de la situación, el crecimiento del paro en estas dos últimas semanas no sigue una tendencia exponencial. Los 8.800 nuevos desempleados cosechados a causa de la pandemia, la amplia mayoría en el sector servicios, pueden repartirse casi al 50% en ambas semanas, en torno a 4.400 en el primer recuento y otros tantos en el segundo.

El martes es el día clave de la semana a efectos de paro registrado, debido a que es cuando Lanbide actualiza su registro a partir de las altas y bajas en la Seguridad Social producidas en los siete días anteriores. Y tomando como referencia los dos últimos martes, ambos ya una vez decretado el Estado de alarma, ambos presentan cifras parecidas. En el caso del martes 17, una pequeña parte de esos 4.000 nuevos desempleados sí se arrastran del resto del mes, por lo que el impacto real de la pandemia sería en ese caso algo más suave. Por otro lado, el periodo excepcional acumulado a fecha 17 de marzo no comprendía una semana completa ya que el Estado de alarma que forzó el cierre de muchos negocios fue decretado el sábado anterior.

El dato de este último martes 24 es el primero que recoge una semana entera con la economía a medio gas. Y el incremento del paro supera por muy poco al producido en los primeros cuatro días en estado de alarma. Pero se espera que en los próximos días sigan apuntándose en el desempleo trabajadores eventuales cuyo contrato no se ha renovado a cuenta del coronavirus pero que están agotando las vacaciones. Son personas sin trabajo pero todavía no figuran en la contabilidad de Lanbide.

“El crecimiento a finales de marzo va a ser muy importante. La situación va a ser muy complicada”, aseguraba ayer Belandia en Radio Popular. Euskadi cerró febrero con 117.000 desempleados, por lo que es probable que marzo termine por encima de los 130.000.

Por otro lado, otros 17.000 trabajadores vascos fueron incluidos ayer en un ERTE, con lo que el total de contratos suspendidos de forma temporal a causa del coronavirus roza ya los 100.000. Todos ellos están al margen de la lista del paro debido a que el contrato no se ha roto, simplemente está en suspenso hasta que se recupere la normalidad.