La organización del torneo Andalucía Masters-Fundación Sergio García ha confirmado este miércoles la participación del sueco Thomas Bjorn y el británico Lee Westwood en la próxima edición, que se celebrará entre el 30 de abril y el 3 de mayo en el campo Valderrama, en San Roque (Cádiz). Los dos golfistas volverán al recorrido en el que ganaron la Ryder Cup de 1997, en la que Europa venció a Estados Unidos por 14,5 a 13,5 puntos con el debut de esta laureada pareja de golfistas.

El equipo europeo, capitaneado en aquel entonces por el fallecido Severiano Ballesteros, defendió el título logrado en Rochester (EEUU) dos años antes y contó con una nutrida representación española, ya que Miguel Ángel Jiménez ejerció de vicecapitán e Ignacio Garrido y José María Olazábal militaron en las filas del equipo europeo en el recorrido de Sotogrande. Westwood y Bjorn se encontrarán en el torneo Estrella Damm con el sudafricano Christiaan Bezuidenhout, defensor del título, y con el español Sergio García, anfitrión y triple campeón en el torneo.

Este año, Westwood es segundo en la clasificación de la Carrera a Dubai, gracias a la victoria que logró en enero en el torneo 'Abu Dhabi HSBC Championship'. "Qué podemos agregar sobre Valderrama que no se haya dicho ya", declaró Westwood en declaraciones difundidas por la organización. "Es un campo de golf fantástico y 1997 fue muy especial porque debuté allí en la Ryder Cup y después me hice con el Volvo Masters unas semanas después en Jerez", añadió Westwood. Por su parte, Bjorn afirmó que el de Valderrama es un campo "espléndido" y que todos los jugadores "disfrutamos al volver a enfrentarnos a él", explicó.

Nueva imagen de Lacoste

En búsqueda de un nuevo clásico para Lacoste, la diseñadora británica Louise Trotter propuso este martes en la pasarela de París una adaptación del polo de piqué creado por René Lacoste en 1933, recreado ahora en doble punto. Con una larga trayectoria tras haber trabajado en marcas como Calvin Klein, Gap o Tommy Hilfiguer, Trotter llegó en 2018 a la famosa firma del cocodrilo que aspira a modernizar sus líneas más exclusivas para reenganchar a los jóvenes.

La obsesión de Trotter, aficionada a las siluetas elegantes y los cortes cuidados en estilismos informales, es que Lacoste siga creando iconos, como su gabardina o sus pantalones deportivos, otras de las piezas clave de la marca para mujer y hombre. Así se vio este martes en la pasarela, durante la última jornada de la Semana de la Moda de París, con tejidos muy cuidados en trajes de chaqueta confeccionados en suéter, impermeables con capucha de piel, vestidos sueltos con faldas plisadas y jerséis de cremalleras en estampados de cuadros ingleses.

Trotter tiró de la historia deportiva de la marca para introducir bolsos de mano que imitan las bolsas para cargar palos de golf e introdujo además mocasines, gorras, faldas tipo "kilt" y monos de neopreno. "Estoy fascinada por la familia Lacoste y sigo fijándome en lo que hicieron y lo que representaban. Para esta colección busqué en la relación con su esposa Simone, que era una campeona de golf. Quería juntar ese lado con el tenis", explicó Trotter tras el desfile. La británica explicó que ha trabajado una nueva versión del clásico polo de algodón de piqué, un tejido ligero, resistente y transpirable que Lacoste creó con la ayuda de André Gillier cuando buscaba una forma de jugar cómodo sin perder la elegancia.

Hasta entonces los tenistas solían remangarse las mangas de gruesas camisas por lo que el invento del francés supuso una revolución. Para esta nueva versión, Trotter ha trabajado con un doble punto en la construcción del tejido, cuyo cambio apenas se aprecia a simple vista (el polo parece algo más rígido) pero se siente al tacto. "Creo que Lacoste es una marca que ha creado clásicos convertidos en piezas de herencia. Quería pensar cómo llevaríamos esas piezas hoy y al mismo tiempo cuáles pueden ser los clásicos del mañana", contó Trotter. El verde cocodrilo fue el principal color de la colección en la que también destacaron los tonos tierra, desde el beige hasta el caldera, que impuso en abrigos, pantalones y complementos.