La empresa vasca también tiene músculo para comprar, tanto en casa como fuera, cuando hay oportunidades de crecimiento. Es el caso de Kaizaharra Corporación Empresarial (KCE) el fondo de inversión del empresario vizcaino Iñaki López Gandasegui, que tiene como enseña la histórica Aernnova y acumula varios meses de gran actividad corporativa. Su última operación, cerrada el pasado martes, supone sobre el papel un soplo de aire fresco para Tuboplast, una compañía con sede en Gasteiz y también con una dilatada trayectoria a sus espaldas, que necesitaba urgentemente la entrada de un inversor para garantizar su continuidad.

Finalmente el caballero blanco ha sido KCE que se ha hecho con una participación mayoritaria y garantiza el arraigo de la compañía a Araba y Euskadi, donde está la mayor parte de su plantilla y se mantendrá el centro de decisión. El Gobierno vasco, que estaba al tanto de la operación, mostró ayer su disposición a apoyar la compra si es necesario y si encaja en su catálogo de ayudas.

Los últimos grandes movimientos en el capital de empresas vascas habían alimentado la sensación de pérdida de anclaje a Euskadi de algunos de sus principales actores económicos. Había ocurrido con Euskaltel, donde el fondo de inversión británico Zegona rebasó en abril del año pasado a Kutxabank como máximo accionista, y en Siemens Gamesa, que ha pasado a estar controlado exclusivamente por la multinacional alemana tras la salida de Iberdrola a principios del mes pasado.

Han sido dos operaciones que han generado mucho eco en un espacio muy corto de tiempo, menos de un año. Un periodo en el que el fondo de López Gandásegui ha demostrado un gran apetito inversor dentro y fuera de Euskadi. A la espera de conocer los detalles de la compra y los planes del nuevo propietario de Tuboplast, la situación del fabricante de tubos de plástico mejora notablemente en relación a los últimos tiempos de zozobra. La principal planta del grupo, ubicada en el Parque Tecnológico de Araba, cuenta con cerca de 400 trabajadores que llevan más de dos años sin renovar el convenio y de protestas en la calle. El comité de empresa advirtió a finales del año pasado que la compañía avanzaba hacia un concurso de acreedores y denunció que la dirección planteaba el despido de 66 personas por no poder hacer frente a las deudas contraídas con las últimas inversiones.

La entrada de KCE, que se apoya en una ampliación de capital, permitirá flexibilizar los plazos de la deuda y evitar por tanto la quiebra. A falta de que el nuevo propietario traslade sus intenciones a la plantilla, todo apunta sin embargo que será necesario un ajuste de plantilla. Si bien el escenario cambia y cabe la posibilidad de que se active un plan de bajas incentivadas y de prejubilaciones a tal efecto.

Se dan por tanto las circunstancias para relanzar Tuboplast y su nuevo accionista mayoritario aseguró ayer que se marca como objetivo posicionar a la compañía alavesa como el fabricante “con mejor oferta de productos y servicios para responder a las transformaciones del sector”. Para ello, se centrará en Europa -la fábrica de Estados Unidos queda fuera de la operación- con Gasteiz como cabecera y las plantas de Barcelona y Vichy (Francia), que suman 250 empleados, como apoyo en la diversificación de producto y proximidad al mercado europeo.

CTL-TH Packaging, el grupo que aglutina a Tuboplast, superó los 70 millones de facturación en 2019 y es una de las empresas líderes en el sector de almacenaje en tubos flexibles destinados a la cosmética, farmacia, dentífricos y alimentación. La operación que permite a la empresa gasteiztarra mirar hacia delante tiene un componente sentimental, ya que se trata de una de las joyas del conglomerado industrial de uno de los grandes referentes de la economía vasca, el guipuzcoano Juan Celaya, que también puso en marcha Cegasa.

En una nota de prensa conjunta, el presidente de Kaizaharra, Iñaki López Gandásegui, y el CEO de Tuboplast, Imanol Sánchez, destacaron el nuevo escenario que se abre con la operación. KCE entra en nuevo sector en el que aprovechará la “experiencia, capacidad tecnológica y de innovación” de Tuboplast “con el objetivo de mantener y potenciar su liderazgo”. Tras “dar la bienvenida” al fondo de inversión vizcaino, Sánchez resaltó que la compañía alavesa suma la “experiencia empresarial” de KCE “para seguir siendo un referente en el sector”.

“Abrimos un nuevo capítulo en el que seguiremos siendo un referente en el sector”

imanol sánchez

CEO de Tuboplast

“Estamos muy ilusionados en trabajar con Tuboplast y potenciar su liderazgo”

Iñaki lópez Gandásegui

Presidente de KCE