BILBAO - La compañía eléctrica vasca Iberdrola camina hacia la celebración de su junta general de accionistas del próximo mes de abril en Bilbao navegando a toda máquina impulsado por los mejores resultados de su historia y con el valor bursátil en máximos para alegría de sus accionistas pero en la empresa existía cierto resquemor por la incidencia que pudiera tener el hecho de que la compañía contratase en su día a Cenyt, la empresa de investigación del excomisario de policía, Villarejo.

La realidad es que a fecha de hoy, los inversores no han tomado en consideración una relación en la que tras las investigaciones efectuadas tanto por la compañía como por PWC se aprecia que no ha existido “ninguna conducta ilegal ni contraria a las normas que conforman el sistema de gobierno corporativo” de la compañía en su ligazón con Cenyt, sociedad vinculada al referido excomisario José Manuel Villarejo. Con el informe de PWC en la mano más las informaciones internas efectuadas por la propia empresa presidida por Ignacio Galán, el consejo de administración de la eléctrica ha elaborado un informe que ha remitido a los 600.000 accionistas de la compañía en el que se explican las actuaciones llevadas a cabo en relación con la contratación con entidades vinculadas a Villarejo.

Como se recordará, el pasado mes de octubre, el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón abrió una pieza separada a la luz tanto de la documentación intervenida al propio Villarejo tras su detención en 2017 como del material sobre su relación con Iberdrola publicado en medios de comunicación.

En el informe se constata que los hechos referentes a la relación con Cenyt “no han tenido” un reflejo negativo en el rendimiento económico del grupo, algo que a la vista de los resultados y de la evolución en Bolsa es claramente demostrable. Otra cosa es el posible riesgo reputacional.

La conclusión del informe es que no se han identificado evidencias ni indicios que permitan sospechar que los servicios referidos en las facturas revisadas no fueron prestados por Cenyt y de las investigaciones en curso, y con base en la información que se dispone, “no se ha identificado ninguna conducta ilegal ni contraria a las normas que conforman el sistema de gobierno corporativo”.

Galán gana un 10% más La positiva evolución de los resultados de Iberdrola también ha beneficiado a sus máximos dirigentes empezando por su presidente, Ignacio Galán, que en 2019 vio cómo sus emolumentos crecieron un 9,8%, un porcentaje inferior al 14% de subida del dividendo que han recibido los accionistas. Los 65.000 accionistas de Iberdrola en la CAV se repartirán un dividendo de 262 millones de euros.

En total, Galán se embolsó el pasado año 10,4 millones de euros. Dicha cantidad está repartida entre el salario y los bonus. El presidente de Iberdrola cobró en 2019 un salario de 6,231 millones de euros, de esa cantidad 2,25 millones corresponden a su sueldo; 3,25 millones a la variable a corto plazo; 567.000 euros a remuneración fija; 92.000 a dietas y 72.000 a otros conceptos.

Por otra parte, en 2019 se llevó a cabo la tercera y última entrega de acciones del Bono Estratégico 2014-2016, en función de resultados, y Galán percibió 510.596 acciones, con un precio de 7,64 euros, lo que eleva su retribución por ese concepto este año a 3,89 millones de euros.

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