BILBAO. El presidente de la Asociación de Concesionarios de vehículos de Bizkaia, Jon Lekue, ha considerado "súper oportuno" el nuevo Plan Renove del Gobierno vasco para sustituir vehículos contaminantes, dotado con 5 millones de euros, porque el año está comenzando peor que el año pasado --con un 13,4% menos de matriculaciones en Euskadi que en enero de 2019-- y por la entrada en vigor de la nueva normativa europea "más restrictiva" para reducir las emisiones.

Lekue ha indicado que la nueva "vuelta de tuerca" europea en el tema de las emisiones hace que en 2020 todos los países de la UE tengan que aumentar "mucho" la venta de vehículos de energías alternativas y de los que son 100% eléctricos.

Por ello, ha apuntado que cualquier ayuda de achatarramiento de vehículos contaminantes que potencien la venta de vehículos de energías alternativas es "súper necesaria" y va en la línea de la nueva normativa europea. "Esta ayuda es muy oportuna porque la realidad es que a día de hoy gran parte de la población no tiene poder adquisitivo para comprar vehículos eléctricos o híbridos", ha agregado.

Tras recordar la caída de ventas de coches nuevos sufrida el pasado año, Lekue ha manifestado que la entrada en vigor de normativas cada vez más exigentes conllevará que en el Estado español se deba casi triplicar la venta de vehículos eléctricos y "para ello tiene que haber incentivos por parte del Gobierno".

Tras valorar positivamente la entrada en vigor del Plan Renove, el representante de los concesionarios de vehículos de Bizkaia ha señalado que "lo idóneo" sería que hubiera mayor dotación económica para el mismo, y que las ayudas se extendieran a vehículos de gasolina o diésel de calificación energética B o C, que "también son súper eficientes".

Del mismo modo, en reuniones celebradas con el Gobierno vasco antes de la entrada en vigor del Plan Renove actual, le trasladaron la conveniencia de que entraran en las ayudas coches eléctricos o híbridos enchufables con un año de antigüedad, que los concesionarios matriculan para que los prueben los clientes y conozcan las tecnologías nuevas.

Estos vehículos posteriormente son vendidos como segunda mano, aunque siguen siendo "tan eficientes como el mismo modelo matriculado un año después", ha explicado Lekue, para añadir que también pidieron al Ejecutivo vasco que no se exija el achatarramiento para recibir ayuda en caso de compra de un vehículos 100% eléctrico, porque han comprobado que los compradores de este tipo de coches mantienen el anterior de combustión en propiedad.

Las ayudas del Plan Renove del 2019 fueron en un 70% para la compra de vehículos gasolina y diésel, un 17% para híbridos, un 10% para GLP y el 3% restante para hidrógeno, híbridos enchufables y 100% eléctricos.

CAÍDA DE MATRICULACIONES

Euskadi registró el pasado mes de enero 2.594 matriculaciones de turismos y todoterrenos, lo que supone un 13,4% menos que en el mismo mes de 2019. Por tipo de combustible, las ventas de vehículos diesel bajaron un 11,4% en Bizkaia y un 6% en Alava, pero subieron un 13,9% en Gipuzkoa, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Por territorios, Gipuzkoa anotó el descenso más acusado (-18,5%), tras matricularse 825 vehículos, por los 1.012 matriculados en enero de 2019. En el caso de Bizkaia, se matricularon 1.341 automóviles el pasado mes, por los 1.479 registrados en enero de 2019 (-9,3%). Por su parte, en Alava, con 428 unidades vendidas, las ventas se recortaron un 15,2%.

PLAN RENOVE

El Plan Renove que entró en vigor el pasado 30 de enero está dirigido a la sustitución efectiva de vehículos antiguos de baja eficiencia, que deberán ser achatarrados, por otros nuevos de mayor calificación energética (A), en el caso de turismos de gasolina o gasóleo, así como aquellas furgonetas de gasolina o gasóleo con bajos niveles de emisiones GEI.

Además, se promoverá la adquisición de vehículos eléctricos puros, híbridos, a gas natural, hidrógeno y GLP. En esta ocasión se ha bajado la cuantía máxima destinada por vehículo de 2.000 euros a 1.000 euros con el objetivo de duplicar la cifra tanto de beneficiarios como de vehículos contaminantes que, al achatarrarse, serán retirados de la circulación a lo largo del año. EP