COMO si todo discurriese por la vieja Venecia, que hoy llora la turbulenta Acqua Alta, ese fenómeno que atormenta a los vecinos, inundándoles su futuro próximo y fascina al visitante más corto de miras, alegrándole el selfi de marras, el primer encuentro Bake Eder organizado por BiscayTIK evocó a unos vanguardistas canales para la navegación, unos caudalosos ríos del conocimiento. Con la presencia de la vicepresidenta de BiscayTIK, Nerea Martiartu (la presidenta Ibone Bengoetxea excusó su asistencia por otros compromisos del cargo...), y la directora general de la Fundación, Alaitz Etxeandia, como anfitrionas y con el apoyo de DEIA (el director del periódico, Iñaki González, realizó la presentación y el director comercial, Kike Hermosilla, trabajó en la sala de máquinas...) en el arranque, el encuentro de las más de 25 empresas que se congregan en el palacio Bake Eder, centro del conocimiento de la Fundación resultó excitante.

Lo lograron el interés de los asistentes y la diligencia del ponente, Asier Ibarrondo, presidente de Dircom. Bajo el lema Comunicación. Sí, tienes que comunicar, el experto avivó la atención de los representantes de las empresas citadas que aprovecharon el encuentro para conocerse entre sí de manera más detallada. Lo agradecieron todos.

A primera hora de la mañana los emisarios y emisarias de las empresas fueron acercándose al café de bienvenida que rompe el hielo, saludándose e incluso preguntándose aquello del “tú eres de...” Entre ellos se encontraban Wenceslao Basterra, Iñigo Robles, Guillermo Grevilla, David Souto, Roberto Martín, Iñigo Lodos, Óscar Otxoa, Isabel Urizar, Germán Cutillas, Adrián Llano, Eunate Ramírez de Miguel, Agurne Anasagasti, Jon Etxekopar y Ane Etxekopar entre otros. Cada cual con sus preguntas y sus porqués, con sus afanes. No por nada existe el compromiso con los propósitos fundacionales de BiscayTIK ligados a la producción de riqueza, económica o de otro tipo -por ejemplo relacionada con la transmisión del conocimiento o la creación de empleo- de forma sostenida en el tiempo, y destinada al crecimiento de las personas y del tejido empresarial del territorio histórico de Bizkaia. Las empresas se muestran cercanas a la generación de conocimiento avanzado en tecnología al servicio de la ciudadanía y de mejora de la competitividad. En esa fe predican, además de los citados, Michael Dorfey, Marga García, Javier Arkotxa, Unai Azurmendi, Borja Gumizio, Endika González, Patxi Xabier Fernández, Igor Rementeria, Javier Torres y Álvaro Elorduy. Todos ellos saludaban con efusión a Begoña Arteaga a su llegada, buena prueba de que su quehacer es hilo conductor eneste plan. Ella sabe, a buen seguro, que el propósito es mantener viva la vocación de ser referente internacional para la aplicación de las Tecnologías de la Información a la hora de prestar servicios públicos a la ciudadanía.