DONOSTIA - Fagor Ederlan, la cooperativa vasca del Grupo Mondragon especializada en componentes para vehículos de alta gama, ha decidido hacer frente a la incertidumbre del sector de la automoción con una inversión de 55 millones de euros en una nueva planta en Bergara que intensificará su actividad innovadora para dotar de mayor valor añadido a su oferta.
La inauguración oficial se celebró ayer con la presencia del máximo mandatario de Grupo Mondragón, Iñigo Ucín, y los representantes de Fagor Ederlan encabezados por su presidente Aitor Axpe y su director general Juan Mari Palencia. Por la parte institucional, la cooperativa guipuzcoana contó con el respaldo del lehendakari, Iñigo Urkullu; la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia; y el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano.
La ubicación de la nueva planta es significativa, puesto que ocupa las antiguas instalaciones de Geyser Gastech, firma que cayó con la crisis de la etapa de Fagor Electrodomésticos regentada por el grupo empresarial catalán CNA. Dos años después de los primeros despidos, arranca un nuevo proyecto que, tal y como destacaron ayer sus responsables, ocupa a 220 personas en una plantilla joven con una media de edad de 38 años.
La planta de Bergara, que se une a las que Fagor Ederlan tiene en Arrasate, México y China con la misma actividad, está especializada en la fabricación de componentes de suspensión en aluminio a baja presión destinada a vehículos de alta gama. Mercedes Benz, Daimler, BMW o Jaguar Land Rover son algunas de las alrededor de 57 marcas con las que trabaja la cooperativa.
Este esfuerzo inversor puede resultar llamativo en un momento en el que el sector de la automoción se ve afectado negativamente por las incertidumbres creadas en su entorno, pero Fagor Ederlan ha decidido responder con más innovación, por una parte como modo de diferenciarse con más valor añadido, y por otra por su compromiso para responder a las cada vez más elevadas exigencias de los clientes con los que trabaja.
El área de actuación de Fagor Ederlan se sitúa en los componentes que son críticos en la seguridad de un vehículo, como por ejemplo los frenos, la suspensión, el powertrain y otros estructurales. Una de las ventajas de esta cooperativa guipuzcoana se encuentra en su capacidad de ofrecer soluciones tanto para vehículos de combustión como para los eléctricos, aún en una etapa incipiente pero con una enorme proyección de futuro.
Vehículos ligeros
Gracias a su intensa actividad de innovación ha logrado reducir hasta un 50% el peso de estas piezas, lo que resulta muy competitivo para un sector, el del automóvil, que tiene entre sus prioridades la ligereza de los vehículos por su repercusión en una importante reducción en el consumo de combustible, con el consiguiente ahorro económico y menor emisión de contaminantes a la atmósfera. Las previsiones para la nueva planta de Bergara apuntan a una producción anual de 1,7 millones de piezas. Está especializada en fundición de aluminio a baja presión y mecanizado para la producción de componentes de seguridad del chasis.