BILBAO - La marcha a Madrid de los pensionistas vascos toca hoy a su fin tras 23 días de camino. La meta es la Plaza del Sol, donde está prevista la llegada sobre las 18.00 horas. Ahí en el kilómetro cero de las carreteras del Estado coincidirán con la columna que llega desde el Sur y juntos realizarán un acto simbólico ante el Congreso, donde se descalzarán y dejarán los zapatos como un “símbolo” del esfuerzo que han realizado para “llamar la atención” de la clase política y “tocar su corazón” para que apoyen el sistema público de pensiones.

Mañana se celebrará la manifestación que ha servido de excusa para la movilizaciones de los pensionistas vizcainos. La caravana arrancó el 23 de septiembre en Bilbao con 20 expedicionarios, pero en el camino se han ido sumado nuevos revolucionarios de la pensión hasta alcanzar los 70. Uno de ellos, Javi Martínez, hizo balance ayer para DEIA de la experiencia durante la penúltima etapa. Martínez extrae dos grandes conclusiones: la unidad que han sido capaces de tejer los que han participado en la iniciativa y la solidaridad que han despertado allí por donde han pasado. El grupo que inicio la marcha tiene entre sus aficiones dar largos paseos, en ocasiones juntos, de modo que el reto se ha superado con nota.

viaje reivindicativo y “llevadero” “Han sido etapas de veinte kilómetros muy llevaderas para gente que está acostumbrada a andar. Incluso los puertos han sido muy llevaderos, el tiempo nos ha ayudado mucho, no ha hecho calor, tampoco ha hecho frío y la experiencia ha sido muy bonita”, relata.

La caravana ha contado con dos furgonetas que transportaban las mochilas, alimentos, una cocina, mesas y sillas, porque la idea era preparar las comidas. Pero al final se han encontrado un aluvión de solidaridad y la mayoría de los días han compartido mantel con los habitantes de pueblos por los que pasaban. En ocasiones, ha sido el Ayuntamiento el que ha organizado la comida con la participación de ediles de todos los colores.

“La experiencia con afiliados y simpatizantes del PP, del PSE, gente de la CNT, de Podemos..., ha sido extraordinaria y maravillosa. ¿Quién se iba a imaginar que una alcaldesa del PP se siente con gente de Podemos del PSOE? Nos han roto muchos esquemas y nos han dado una lección. El Congreso y el Senado deberían aprender de su gente en los pueblos”, subraya Martínez.

Mañana, cientos de autobuses con pensionistas procedentes de todos los rincones del Estado, se sumarán a los vascos y los andaluces que se han movilizado estas semanas y a los de Madrid. Juntos se concentrarán ante el Congreso donde se espera que una marea de decenas de miles de personas apoye la entrega en el registro de las Cortes de sus demandas.

¿Qué ocurrirá después? “¿Serán valientes los partidos ante las presiones de las grandes empresas financieras?”, se pregunta este portavoz de los pensionistas. “Yo soy optimista, yo quiero pensar que cada diputado tiene padre, tiene madre, tiene hermanos para los que sus pensiones también están en peligro. Espero que muchos diputados voten con el corazón”, concluye a las puertas de Madrid y del fin del viaje.