BILBAO- La movilidad eléctrica urbana, al menos la del transporte público, ofrece una oportunidad de crecimiento importante para la industria vasca que cuenta con dos de las compañías que pueden liderar el sector, CAF-Solaris e Irizar. Estas firmas lograron el pasado año controlar más del 20% del mercado europeo de autobuses eléctricos.

La apuesta por un transporte público urbano de cero emisiones tanto en la Unión Europea como en el Estado español es una firme realidad tanto por parte de las administraciones como de los fabricantes de vehículos. Y el autobús eléctrico es uno de los elementos emergentes, por encima del tranvía y del trolebús.

Los costes de operar el autobús son mucho más sencillos que, por ejemplo los de los tranvías, porque no hay que realizar obras de infraestructura, lo que, además, implica un mantenimiento más sencillo y una mayor versatilidad.

Los últimos datos señalan que los autobuses con motorizaciones a batería son el segmento de mayor crecimiento en Europa pues las empresas de transporte urbano empiezan a adjudicar pedidos importantes y algunos de ellos los están consiguiendo las empresas vascas, CAF e Irizar, en especial la primera que tras la adquisición de la compañía polaca Solaris se ha situado en uno de los puestos de cabeza del sector.

Las citadas compañías vascas ya tienen sus autobuses circulando por una treintena de ciudades europeas con unos pedidos que alcanzan más de 600 unidades, un número notable en un mercado europeo de unas dos mil unidades.

Para hacerse una idea comparativa de estas cifras hay que tener en cuenta que a finales del año pasado, según un informe de Bloomberg, aunque ya había circulando por el mundo unos 425.000 autobuses eléctricos, la gran mayoría, unos 420.000, lo eran en China. Al igual que sucede con el coche eléctrico, el país asiático es el líder global absoluto del transporte público con vehículos a baterías. Según el citado estudio de Bloomberg, la flota de autobuses eléctricos en el mundo creció más del 30% el pasado año.

Europa, principal mercado de CAF-Solaris e Irizar, tenía 2.250 autobuses eléctricos circulando el pasado año y es en relación a estas cifras donde hay que situar la cartera de pedidos de más de 600 vehículos de las compañías vascas, confirmando la oportunidad que tiene Euskadi para posicionarse, al igual que se ha hecho en las energías renovables, como un referente europeo.

Obviamente para demostrar las bondades de los productos vascos un elemento que ayudaría sobremanera es una mayor apuesta de las administraciones vascas por el autobús eléctrico. En la actualidad, por las calles de Euskadi ya circulan este tipo de vehículos eléctricos de transporte público urbano en Donostia, Bilbao, Gasteiz, Iruñea, Irun y Baiona.

Aunque se espera que -de la mano de la industrialización creciente de la producción y de las mayores economías de escala al aumentar la demanda- los precios de los autobuses eléctricos desciendan progresivamente, el coste de adquisición sigue siendo más elevado que uno convencional. De hecho, los primeros autobuses eléctricos que incorporó Bilbao a finales de 2016 costaron unos 600.000 euros cada uno pero en Gasteiz los contratados a principios de este año tenían un coste de unos 450.000 euros, una muestra de la evolución a la baja de los precios. Un autobús convencional similar a estos eléctricos de 12 metros pero diésel cuesta por debajo de los 300.000 euros. En todo caso, la implantación de los vehículos eléctricos en el transporte público urbano europeo es imparable. Y las dos compañías vascas, CAF-Solaris e Irizar, están bien posicionadas.

Mayores contratos De hecho, las citadas empresas vascas han conseguido estos últimos meses los mayores contratos firmados en Europa caso de CAF y, en España, caso de Irizar.

El grupo CAF, a través de su filial polaca Solaris, ha dado un paso importante para consolidarse como uno de los referentes en movilidad eléctrica urbana en Europa al conseguir adjudicarse un contrato en Italia para suministrar 250 autobuses eléctricos. El operador de transporte de Milán, ATM Milano, ha adjudicado al grupo vasco este importante pedido a la vista de la experiencia positiva de los 25 autobuses Solaris eléctricos ya testados por la capital lombarda. Se trata de un contrato de 192 millones de euros.

Por su parte, la también compañía guipuzcoana Irizar que se ha adjudicado los contratos para suministrar una veintena de autobuses eléctricos a la EMT de Madrid, así como 13 vehículos a Gasteiz, donde se encargará también de los sistemas de carga y su mantenimiento.

Se trata, según Irizar, de los dos mayores contratos de autobuses eléctricos cero emisiones del mercado del Estado español en la actualidad.

Ambas empresas vascas están logrando situar sus autobuses en diferentes mercados europeos hasta el punto que los productos CAF-Solaris y Irizar circulan por una veintena de urbes en Europa, sin contar el Estado español.

Uno de los elementos claves para el desarrollo de los autobuses eléctricos es la mejora tecnológica y la reducción de costes. En el caso de los Solaris de CAF, en concreto el modelo Urbino de 12 metros, está equipado con baterías de más de 240 kWh que se recargarás tanto por medio de pantógrafo como a través de un dispositivo de enchufe en las cocheras.

La carga en paradas durante el recorrido, que en el caso de Irizar se realiza en unos 4 minutos, implica un desarrollo tecnológico en el que las propias compañías fabricantes de los autobuses están implicadas. En el caso de la carga en cocheras, algunas firmas como la multinacional ABB trabajan para lograr un sistema estandarizado en las ciudades europeas.

Irizar, por ejemplo, ha instalado en Amiens (Francia) todo el sistema de carga de la nueva red de 43 buses eléctricos que incluye seis infraestructuras de carga ultrarrápida por pantógrafo instaladas en diferentes puntos de la ciudad y 43 cargadores inteligentes en las nuevas cocheras.

Según Hector Olabegogeaskoetxea, director general de Irizar e-mobility, “se trata de un proyecto clave para el Grupo Irizar. Un proyecto llave en mano, con una infraestructura de carga ultrarrápida la más grande de Europa. Amiens es nuestra primera red a esta escala en diseño, fabricación y sistemas de carga, que sin duda nos servirá como escaparate para futuros proyectos”.

Todo ello a la espera de un salto tecnológico en las baterías. En la actualidad, estos autobuses, por ejemplo los Irizar que operan en Bilbao, tienen una autonomía de 200 kilómetros.

La filial polaca de CAF, Solaris, ha desarrollado, por ejemplo, un nuevo modelo de autobús de hidrógeno Urbino 12 de cero emisiones. Este vehículo utiliza el hidrógeno almacenado en los depósitos situados sobre el techo para generar la energía necesaria para moverse, convirtiendo el gas de hidrógeno en electricidad. Esta tecnología permitirá a los buses recorrer distancias de hasta 350 kilómetros.