BILBAO - El euríbor ha acelerado este mes de agosto en su caída y en solo 15 días de cotización ha marcado un nuevo mínimo histórico que el próximo día 31 será todavía más bajo. Tras registrar un retroceso superior al 17% en las primeras dos semanas, la tendencia apunta a que la referencia hipotecaria ahondará todavía más en su descenso. Si los créditos que se deben actualizar con el dato de agosto utilizaran la cifra de cierre media del mes de ayer (-0,332%) las cuotas mensuales bajarían en torno a 10 euros, lo que supondría un ahorro para los hogares cercanos a los 120 euros anuales.

El caso es que el índice todavía tiene recorrido a la baja e invita a pensar en que el abaratamiento de las hipotecas será todavía mayor a finales de mes. Al mensaje oficial del BCE, que se ha mostrado dispuesto a volver a sacar toda la artillería en el caso de que la situación económica no mejore, se suma la constatación de que el PIB de Alemania se contrajo en el segundo trimestre del año y de que la eurozona se está desacelerando más de lo previsto por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

Además y por todo ello, la inflación sigue aletargada en la zona euro y la Reserva Federal acaba de bajar sus tipos de interés por primera vez desde 2008. No hay ninguna señal que pueda animar al euríbor por lo que continuará enfriándose a medio plazo y generando un ahorro para las familias. Al mismo tiempo, seguirá siendo un quebradero de cabeza para los bancos, que desde hace más de cuatro años desarrollan su actividad bajo la sombra de unos tipos de interés oficiales situados en el 0%.

ahorro para las familias vascas En ese contexto, el euríbor de agosto será muy positivo para los hogares vascos con hipoteca. Si se toma como referencia un crédito de 142.454 euros -la cuantía media suscrita en Euskadi en lo que va de año y que es muy similar a la evolución histórica- a 25 años (el plazo medio que figura en las estadísticas del Colegio de Registradores es de 24,4 años), las cuotas mensuales se situarían en algo más de 515 euros, con un ahorro anual de 123,72 euros (10,31 euros al mes).

Lo más probable es que esa cifra sea más alta al final del mes, con el computo definitivo del euribor. Sin embargo, lo más importante para el bolsillo de los hipotecados es que se rompe definitivamente la tendencia al alza en las hipotecas iniciada el año pasado. Tras marcar el mínimo histórico del -0,191 en febrero de 2018, el índice hipotecario inició una escalada que se prolongó hasta el pasado mes de marzo.

Se intuía que el euríbor se situaría en terreno positivo este año, pero la dinámica cambió cuando Mario Draghi confirmó el aplazamiento de la subida de tipos al menos hasta el primer trimestre de 2020. De modo que el mes pasado se marcó un nuevo mínimo histórico y la campana de récord volverá a sonar en breve. La pendiente es cada vez más pronunciada y la referencia hipotecaria ha caído un 157% desde el dato de cierre de 2018.

A la espera del mensaje de la próxima reunión del consejo del Banco Central Europeo, el último presidido por Mario Draghi antes de ser sustituido por Cristine Lagarde, la tendencia bajista parece consolidarse y seguirá aliviando las cargas hipotecarias de las familias.

Mientras, en línea con la subida del euríbor de los últimos meses, la contratación de hipotecas con tipo de interés fijo ha ido ganando terreno en el Estado. Hasta el punto de que en el primer trimestre casi el 41% de los créditos contratados tenía interés inalterable y tres comunidades -Baleares, Catalunya y Murcia- firmaron más hipotecas fijas que variables en los tres primeros meses del año.

Euskadi, en cambio, está entre las comunidades en la que se registran menos tipos fijos, el 26%. De hecho, la CAV es donde el interés hipotecario medio está más bajo (1,79%). La media en el Estado es del 2,47% y Catalunya lidera el ránking con un tipo medio de 2,71%, casi un punto más que Euskadi. Un prueba de que no ha llegado todavía el momento de apostar por las hipotecas fijas.