bilbao - Euskadi ha reducido un 32% la siniestralidad laboral en los últimos diez años. Así, el volumen total de bajas por accidente en el trabajo ha caído en más de 14.000 entre 2008 y 2018. En concreto, ese año se registraron 44.438 bajas por accidente, mientras el pasado ejercicio esa cifra se redujo a 30.115, según los datos del Consejo de Relaciones Laborales (CRL). Esta positiva evolución de la siniestralidad también se ha reflejado en la mortalidad en el trabajo, pasando de 48 muertes por accidente laboral en 2008 a 34 fallecimientos el pasado año.

Aunque en los últimos años se ha producido un cierto repunte en el número de accidentes, en general puede decirse que ahora hay menos siniestros que hace una década. El descenso tiene que ver con el menor número de trabajadores en activo, aunque el índice de incidencia -número de accidentes por cada mil trabajadores- también tiende a la baja. Además, desde el año 2009 la cifra de fallecidos en jornada laboral se mantiene por debajo de los 40 muertos anuales, cifras inferiores a las de décadas anteriores.

En 2009 y 2010 fueron 35 los trabajadores vascos que fallecieron en accidente laboral, en 2011 fueron 37, al año siguiente hubo que lamentar 32 muertes y los tres años siguientes (2013, 2014 y 2015) la cifra se redujo a 28 fallecidos, para ascender a 34 en 2016 y bajar a 25 en 2017, según los datos del CRL con base en el registro de Osalan.

La reducción más significativa de la siniestralidad tiene que ver con la bajada en los accidentes graves. Mientras en 2008 fueron 275 los siniestros graves sucedidos en las empresas vascas, el pasado año solo se apuntaron 169, lo que representa un descenso del 38,5%. También han disminuido, en este caso un 32,2%, los accidentes leves, que fueron 44.115 en 2008 para quedar en 29.912 el pasado año.

Por sectores, la mayor reducción de la siniestralidad en la última década se ha dado en la construcción, con una bajada de más del 60% en el número de accidentes. En concreto, de 7.659 accidentados en 2008 se ha pasado a 2.998 en el pasado ejercicio en este sector. También ha sido significativa la baja de la accidentalidad en la industria (-42,5%), pasando de 18.328 siniestros en 2008 a 10.524 el pasado año.

Por su parte, la agricultura redujo sus accidentes un 28,4%, hasta dejar en 641 sus accidentados el pasado año, cuando una década antes se elevaron a 896. Por último, el sector servicios ha sido el que menos ha rebajado sus accidentes, solo un 9%, si bien estas actividades son las que concentran los siniestros de menor gravedad. En 2008 se contabilizaron 17.555 accidentes con baja en el sector terciario, mientras que el pasado año esta cifra bajó hasta los 15.952 accidentados.

menos fallecidos Además, ha bajado también con fuerza el número de accidentes mortales, que pasan de casi medio centenar antes de la crisis a 34 el pasado año. A estos habría que sumarles otros tres sucedidos in itinere -trayecto de casa al trabajo- con lo que el total de fallecidos en la CAV el 2018 serían 37. Se produce un incremento importante en relación a los 32 de 2017. - DEIA