MADRID - Las hipotecas formalizadas con un tipo de interés variable representaron el 36% del total de préstamos concedidos en 2018, frente al 43% de un año antes, según datos proporcionados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), una organización integrada por bancos y establecimientos de crédito.

La asociación pone de manifiesto que la contratación a tipo variable ha mantenido una tendencia descendiente desde 2016, rompiendo con la hegemonía que caracterizaba a este tipo de contratación en el pasado.

Asimismo, las hipotecas con un tipo combinado que permanece fijo por más de 1 año y hasta 10 años (inclusive) se mantuvieron prácticamente sin cambios, alcanzando una cuota de mercado del 33%. Mientras, las otorgadas con un tipo fijo hasta el término del contrato pasaron de suponer un 27% de la nueva contratación en 2017, a un 31% el año pasado.

Por otro lado, la AHE indica que el volumen hipotecario para la adquisición de vivienda en 2018 ascendió a 42.709 millones, lo que representa un incremento de un 16,5% respecto a 2017. En el primer trimestre de 2019, se mantiene el dinamismo de la actividad, formalizándose 98.566 operaciones de vivienda por valor de 12.151 millones de euros, un repunte respecto al mismo trimestre del año anterior de 23,0% y 18,4%, respectivamente. En 2019, a una media de casi 33.000 operaciones mensuales, se podrían alcanzar en torno las 400.000 inscripciones hipotecarias de vivienda.

“La contratación de tipos fijos se consolida como la alternativa más atractiva para los nuevos consumidores dado el nivel de precios históricamente bajos”, señala la asociación en su informe.

“La previsible normalización y consolidación del mercado, al calor de la buena marcha de los fundamentales macroeconómicos, permitirá que la actividad del mercado hipotecario siga mostrando claros síntomas de mejora durante los próximos años”, añade.

nueva ley hipotecaria La AHE explica que la nueva actividad hipotecaria sigue mostrando un “gran dinamismo”, pese a estar marcada por dos importantes acontecimientos en materia de crédito hipotecario. En este sentido, apunta a la nuevo ley hipotecaria, que a finales de 2018 superó el primer trámite parlamentario por el Congreso de los Diputados, aprobándose definitivamente en marzo de 2019.

Esta Ley, cuyas bases buscan reforzar la protección del cliente y establecer las normas de transparencia y de conducta en los contratos de crédito inmobiliario, “ayudará a dotar al sistema financiero de la necesaria seguridad jurídica que reclama el mercado”. La AHE ha enumera algunos nuevos criterios que considera relevantes como la introducción de requisitos más estrictos en la evaluación de la solvencia del prestatario o el endurecimiento a la hora de instar un proceso de ejecución hipotecaria.

No obstante, reconoce que esto podría traducirse en un cierto endurecimiento de las condiciones de acceso al crédito. Por otro lado, resalta el cambio de criterio adoptado en lo relativo al sujeto pasivo del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) para la constitución de préstamos hipotecarios, aunque no valora su impacto en el mercado. - E. P.