BILBAO. La operación supone la ampliación en 7.080 metros cuadrados, 3.500 de los cuales están edificados, de su planta en Urduliz y tiene como finalidad el afianzamiento de la fabricación de equipos singulares en la localidad. Con ella incorpora tres nuevas naves industriales de 1.000 metros cuadrados cada una más una superficie similar polivalente para oficinas y actividades formativas y de investigación.

Lointek ha invertido dos millones de euros en la compra de la propiedad, la habilitación de las tres naves y la adquisición de maquinaria. Su puesta en marcha está prevista para el segundo semestre del presente año.

Dos de las tres nuevas naves serán dedicadas a procesos de la actividad de tubería, mientras que la tercera estará enfocada en los llamados equipos de materiales nobles, como es el caso de las aleaciones de titanio y materiales inoxidables.

La adquisición está relacionada directamente con la actividad en I+D y, en concreto, con el desarrollo de nuevos productos tecnológicamente singulares y de materiales especiales. La inversión en desarrollo y tecnología de la empresa ha alcanzado un promedio de un 3,2% del volumen de ventas anual durante la última década, según ha informado la empresa en un comunicado.

La rehabilitación y puesta en marcha de las instalaciones adquiridas también supondrá la creación de 20 puestos de trabajo de alta cualificación. En la actualidad, la plantilla de Lointek cuenta con un 50% de titulados universitarios, de los cuales más del 90% lo son en ingeniería. Asimismo, dispone de un programa propio de formación profesional en diferentes especialidades de fabricación.

Lointek ya se ubicaba en parte de las instalaciones de la antigua Mecánica de la Peña en Urduliz, planta que sigue siendo su centro de fabricación de referencia y que contaba hasta el momento con una superficie de 40.000 metros cuadrados, que ahora incrementa en un 17,5%.

En la actualidad, sigue fabricando los elementos singulares de sus equipos en la localidad vizcaína y, dependiendo de su tamaño final, realiza el ensamblaje en su planta del puerto de Bilbao, inaugurada en 2015. Esta planta ocupa una superficie total de 55.000 metros cuadrados, desde la que da salida a equipos que pueden superar las 1.000 toneladas de peso y los 100 metros de longitud.