FELIZ por haber conseguido ser profeta en su tierra, Fabia Silva, CEO de Dronak, ha participado esta semana en Madrid en el evento más importante de digitalización anual. Todavía con el regusto que le queda al haber conseguido que su empresa sea galardonada con el premio Cebek Emprende cuya finalidad es reconocer a organizaciones recientes del territorio de Bizkaia que representen los valores de la empresa vizcaína (compromiso, participación, innovación y competitividad), que tengan condiciones de crecimiento y de generación futura de valor, empleo y riqueza en nuestra sociedad.

“Tenemos numerosos premios de la Comunidad de Madrid, de Europa, pero éste es el primero que obtenemos en casa y que nos lo entregara a los tres socios fundadores el lehendakari nos hizo especial ilusión”, reconoce sonriente Fabia, de origen brasileño pero bilbaina de adopción, en donde aterrizó con 17 años.

Dronak es una empresa especializada en soluciones con RPA‘s (Remotely Piloted Aircraft), también conocidos como Drones. Pilotan, forman, diseñan y comercializan todo lo relacionado a los RPA’s. Además actúan en otras áreas dedicadas a la industria del ocio, los juegos y los deportes con Drones. Estos son los aspectos que tuvo en cuenta Cebek al distinguir a la empresa bilbaina.

En la UPV-EHU, Fabia estudió proyección y arquitectura técnica. “En realidad iba para otra carrera, pero me quedé embarazada y la vida me cambió un poco los planes iniciales, por lo que me decidí por una que no me llevara tanto tiempo, aunque luego me equivoqué; no fue tan sencillo”, confiesa. Luego el amor la llevó a Milán, donde realizó dos másteres en diseño. “Además, me pasaba todo el día en la Universidad formándome en diseño internacional, otro en merchandising y en la Escuela de Finanzas me saqué un diploma sobre negocios”, relata con satisfacción.

Su vena emprendedora le hizo crear dos empresas antes de entrar de lleno en Dronak, un proyecto en el que se encuentra “al mil por cien”. Además, como está acostumbrada desde que tuvo a su hija a dormir cuatro horas “el tiempo me cunde mucho”, reconoce. “A mi hija que ya tiene 22 años, le he dedicado siempre también atención y tiempo como dedicaba a los estudios. Cuando ella se acostaba yo me quedaba estudiando. Así me acostumbré a dormir poco”.

La empresa vasca Dronak nació en 2015 para aportar soluciones en el campo de los vehículos pilotados remotamente por los llamados drones, para ámbitos como el tecnológico, aeroespacial y robótico. Disponen de su propia área de I+D+I, lo que posibilita la innovación constante y la fabricación de sus propios modelos de drones y componentes, muchos de ellos a medida.

Prestan servicios de drones de tierra, mar y aire y no solo para el sector audiovisual. Empresas de distintos ámbitos demandan sus servicios, tanto de los propios drones como de su mantenimiento y del pilotaje de los mismos.

Entre fijos y eventuales, el equipo de Dronak lo componen 16 personas -alumnos de master, Seniors, porque son una empresa comprometida con la inclusividad el medio ambiente y la responsabilidad social corporativa. “La inclusividad no solo pasa por el género, sino también por la multiculturalidad. Por eso contamos con personas mayores, que enriquecen nuestros proyectos; nos gusta oír sus impresiones sobre lo que vivimos”.

Con satisfacción, la CEO de Dronak explica que todos los componentes de los drones vascos se confeccionan en Euskadi, excepto parte de la monitorización y las hélices.

Fabia acaba de llegar de un periplo primero por EE.UU. y México donde intervino con una ponencia en un evento sobre talento, y luego marchó a Chicago a la mayor feria del sector, “donde me he dado cuenta de que queda mucho por hacer y sobre todo explicar que los drones son robots que vienen a ayudar al ser humano a desarrollar tareas que antes eran impensables. Vienen a quedarse en nuestras vidas; las industrias y las personas las demandan. Creo que nos moveremos en drones en el futuro. Como ocurre en el sector de la aeronáutica, siempre habrá un piloto detrás; en los drones también”, sostiene esta firme defensora de la unión del robot con los humanos. “No pienso que sustituyan a las personas, sino más bien habrá una alianza”.

A nivel industrial trabajan en varios proyectos entre los que figuran un dron que recoja información destinada a agricultura de precisión de larga escala en áreas remotas de África, y otro para medir parámetros de calidad de aguas. Y se encuentran en plena fase de internacionalización. ¿Sus planes a futuro? “Llegar a ser líderes mundiales en investigación, formación y desarrollo de nuevas tecnologías en este ámbito”, remacha.