BILBAO - La peor cara de la siniestralidad laboral reapareció ayer en Euskadi con el fallecimiento de dos trabajadores en Bizkaia. En el primero de los accidentes, un transportista perdió la vida en el puerto de Barazar tras chochar dos camiones que circulaban en sentido contrario. Aun tratándose de un accidente de tráfico, su muerte tendrá reflejo en el recuento de víctimas mortales de siniestros laborales. Además, otro trabajador perdió la vida mientras manipulaba una grúa en la empresa Aceros Olarra de Loiu.

Con estos dos sucesos mortales, en lo que va de semana han perdido la vida cuatro personas en su puesto de trabajo. Al balance de siniestralidad laboral habría que sumar un quinto fallecimiento, en este caso el de un extrabajador de CAF que murió el martes a causa de un mesotelioma producido por el amianto.

En lo que se refiere a los accidentes mortales de ayer, el primero se produjo en la carretera y la víctima fue un transportista que quedó atrapado en la cabina de su camión cuando esta comenzó a arder tras una colisión con otro vehículo. El accidente se produjo en el puerto de Barazar, en la N-240, y el otro conductor resultó herido grave.

Por otro lado, un vecino de Bilbao de 46 años falleció ayer a las 14.30 horas al sufrir un accidente por atrapamiento cuando trabajaba con una grúa en la empresa Aceros Olarra de Loiu, también en Bizkaia. El operario subcontratado por Beroa, que se encontraba colocando ladrillo refractario, estaba manipulando un palé con ladrillos cuando este se le vino encima por causas que se investigan.

Con estos dos sucesos, en solo tres días se han producido cuatro accidentes laborales mortales en la CAV, después de que el lunes fallecieran otros dos operarios en Gipuzkoa. De esta forma son ya 15 los accidentes laborales mortales en lo que va de año sin que aun se haya rebasado el ecuador del ejercicio, por lo que los índices de siniestros mortales apuntan a un nuevo repunte en 2019. Para completar una semana trágica, un quinto trabajador ha perdido la vida por causas laborales, en este caso un operario ya retirado de CAF que desarrolló un mesotelioma pulmonar a raíz de estar expuesto al amianto en su puesto de trabajo.

Desde ELA, Pello Igeregi denunció que los cuatro sucesos mortales “son paradigmáticos de la situación que los sindicatos venimos denunciando”, y afirmó que detrás de estos accidentes están la precariedad y la subcontratación. “Tres de los cuatro fallecidos eran de contratas. Son accidentes que se repiten todos los años: atrapamientos, caídas, tala de árboles y accidentes en la carretera”, denunció Igeregi, que criticó que el Gobierno vasco “no está poniendo medios” para evitar accidentes.

CC.OO. pidió que “atajar el drama de los accidentes de trabajo se convierta de una vez por todas en prioridad para las administraciones” y que “las empresas se preocupen de implantar medidas preventivas”. - DEIA