LKS Next celebra la próxima semana su primera junta tras su escisión del área de ingeniería de la cooperativa. Su directora general explica las claves del nuevo proyecto

BILBAO - Acaba de firmar un convenio con Ikerlan para trasladar a las empresas las soluciones en innovación que diseña el centro tecnológico vasco. La asesoría tecnológica es la principal línea de facturación de LKS Next. Algo lógico para una compañía que está muy centrada en Euskadi, donde hay un “ecosistema” que favorece el salto a la digitalización de las compañías único en el Estado.

¿Están concienciadas las empresas de la necesidad de avanzar en la digitalización de procesos?

-En Euskadi hay un ecosistema que favorece a la toma de decisiones de ese tipo y el tejido industrial está haciendo los deberes. Ahora que hay liquidez en el mercado y posibilidad de realizar inversiones es buen momento para acometer inversiones de cambio. Hay liquidez, facilidad de financiación y cuando las cosas van bien hay que invertir en la transformación de los modelos de negocio. Se están realizando inversiones.

¿En qué ámbitos?

-Las encuestas reflejan interés en avanzar en las tecnologías de industria 4.0. La apuesta de la fabricación avanzada como estrategia es clara. La ciberseguridad es otro elemento de interés. La inteligencia artificial y la realidad aumentada también focalizan inversiones.

¿Qué tienen que hacer las empresas para ser vanguardia digital?

-La transformación digital tampoco tiene que ser un empacho de nuevas tecnologías. Tiene que haber primero una estrategia empresarial y la transformación digital tiene que ser una herramienta para esa estrategia. Es necesario ordenar procesos, el modelo de gestión cambia. En la medida en que las tecnologías se van incorporando y la digitalización se incorpora en el ámbito organizativo de una empresa, los procesos cambian y hay que ponerles orden. Hay un trabajo importante de poner la organización al servicio de la estrategia. Pero la transformación digital es un instrumento para llevarlo a cabo, no es una receta mágica.

El cambio también afecta a las personas de la organización.

-Claro. Hoy día cualquier empresa que vaya a abordar una transformación digital tiene ya un modelo donde no toda la organización es nativa digital. El talento que se incorpora sí lo es, pero también hace falta una simbiosis del talento existente, que no tiene tantas competencias digitales pero que sabe del negocio una barbaridad.

¿Cómo se favorecen, más allá de la financiación, esos movimientos?

-Vuelvo a remarcar el ecosistema ideal que tenemos en Euskadi. Un ecosistema que conformamos universidades, tejido empresarial, centros tecnológicos y clusters. Todos están haciendo una labor extraordinaria para crear ese ecosistema de generación de inversión y enfoque del cambio. En LKS Next colaboramos con el cluster Gaia, trabajamos con todas las universidades vascas, con todos los centros tecnológicos... Desde la Corporación Mondragón hemos apoyado la realización de los diagnósticos de situación de industria 4.0 con metodología de los centros tecnológicos alemanes. Estos diagnósticos nos permiten ver las tendencias que están abordando las empresas y a partir de ahí establecer una ruta hacia la digitalización y la industria 4.0. El entorno es ideal y tenemos que aprovecharlo en Euskadi, porque creo que no se repite en otras zonas del Estado.

La labor de LKS Next es guiar a las empresas hacia el nuevo escenario.

-Como empresa de servicios profesionales tenemos que ser un agente activo de lo que se llama vigilancia competitiva. La cercanía que tenemos a universidades y centros tecnológicos nos hace poder apostar por esas acciones de futuro. El convenio con Ikerlan, uno de los centros tecnológicos de referencia en Euskadi, es un ejemplo. Este acuerdo nos permite ayudar a digitalizar, mejorar e implementar procesos y productos de valor añadido en la industria 4.0. Industralizamos los desarrollos y aplicaciones de Ikerlan para intentar acelerar la digitalización de las empresas industriales. Aportamos mantenimiento, soporte técnico y desarrollo de servicio a escala industrial. LKS Next está pegado al mercado e Ikerlan es un centro tecnológico que hace desarrollo de soluciones. Buscamos una cooperación, una sinergia para sumar.

Con herramientas de ese tipo y con la capacidad de inversión de las empresas, ¿qué previsiones de crecimiento de clientes manejan?

-Hemos sido prudentes en las previsiones porque el entorno está apuntando a una cierta desaceleración. Hay una serie de incertidumbres, Trump y sus frenos comerciales, la guerra comercial China-EE.UU, la evolución de la actividad industrial europea se ha ralentizado, el devenir del Brexit... Aspectos como estos están generando problemas a nuestros clientes. Nos ha obligado, por ejemplo, desde la parte legal de la compañía ha elaborar una guía y un análisis para detectar esos efectos del Brexit en las empresas y actuar de manera preventiva para cubrirse ante cualquier desenlace. Es lo que tenemos que hacer como gestores empresariales: identificar adecuadamente los riesgos, valorarlos; identificar las oportunidades y apostar por ellas. Se trata de soportar las fortalezas y paliar las debilidades.

¿Seguirá invirtiendo LKS Next?

-LKS Next es una empresa de servicios profesionales avanzados que tiene claro que es una compañía arraigada en Euskadi y nuestra estrategia de crecimiento da respuesta también a esa voluntad. Lo que hacemos es crecimiento orgánico sostenible en Euskadi, cuidarlo y proyectarlo, pero también tenemos una estrategia de crecimiento inorgánico vía adquisiciones. No tenemos un perfil vendedor, sino comprador. Tenemos capacidad de inversión y la hacemos valer para hacer crecer nuestra estructura.

¿Tienen previsto alguna operación de este tipo a corto plazo?

-Estamos en ello, permítame que sea discreta.

“Hay liquidez y cuando las cosas van bien hay que invertir en la transformación de modelos de negocio”

“La transformación digital no es un empacho tecnológico, tiene que ser la herramienta para una estrategia”

“Tiene que haber simbiosis entre el nuevo talento nativo digital y el talento que sabe una barbaridad del negocio”