BILBAO. El Plan no comenzará oficialmente hasta finales de marzo, cuando se publique en el boletín oficial, pero el EVE ha decido dar las ayudas con carácter retroactivo a todos los vehículos matriculados desde el 1 de marzo.

El adelanto se ha producido a petición del sector, ya que los concesionarios temían un parón en las ventas a corto plazo en febrero y marzo, al retrasar los clientes las compras esperando a que entraran en vigor las ayudas.

Los turismos a sustituir deberán tener al menos 10 años y las furgonetas un mínimo de 7 años cumplidos; todos deberán tener el achatarramiento como destino.

Para percibir ayudas se exigirá a los turismos nuevos que se compren la calificación energética A -la máxima- en el caso de vehículos de gasolina y diésel.

Además, para percibir las ayudas la persona solicitante tendrá que haber tenido el coche que "achatarre" en propiedad antes del 1 de enero de este año.

El plan se basará en la neutralidad tecnológica, es decir, habrá ayudas para todas las tecnologías de motor, sean eléctricos, híbridos, de hidrógeno, gas natural de gasolina y diesel, aunque con cuantías diferentes: la máxima ayuda de tres mil euros será para los eléctricos puros y los de hidrógeno, ambos escasos en el mercado. Para los más habituales de diesel y gasolina, será de dos mil euros.

Podrán pedir las ayudas personas físicas o jurídicas, que residan o tengan su domicilio social y fiscal en Euskadi y las instituciones locales (Ayuntamientos, Mancomunidades, Cuadrillas), pero no las empresas de alquiler de vehículos.