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La economía vasca vuelve a crear empleo tras siete años de destrucción

El empuje del PIB en el tercer trimestre eleva un 0,5% el nivel de puestos de trabajo y consolida la recuperación

BILBAO - Euskadi continúa dando tímidos pasos hacia la recuperación aunque de momento se ciñan casi exclusivamente al plano estadístico. La economía vasca ha generado en el tercer trimestre de este año empleo neto en términos interanuales por primera vez desde el inicio de la crisis hace siete años. Se trata de un crecimiento muy limitado, un 0,5%, que complementa el avance mínimo del segundo trimestre, un tibio 0,1% traducido en 528 puestos de trabajo. Tan escaso que está muy cerca de ser una simple anécdota y a efectos prácticos no se contabiliza como un punto de inflexión.

Sí lo es el empuje del tercer trimestre, que supone 4.377 puestos de trabajo más que hace doce meses. Un nivel ya más aceptable a pesar de que todavía es una gota en un vaso si se confronta con los 109.000 empleos que se han destruido desde el segundo trimestre de 2008.

Fue entonces cuando empezaron a notarse los efectos de la recesión en el mercado laboral y, a partir de ahí, trimestre tras trimestre se han registrado caídas en la estadística de contabilidad vasca que elabora el Eustat. Ni la recuperación fallida de 2010 y 2011 permitió generar empleo. Tal vez no lo hizo porque aquel repunte del PIB fue solo un espejismo.

La mejora actual tiene otro color, aunque hay datos objetivos, como el frenazo de las locomotoras europeas, que aconsejan no alejarse mucho de la prudencia. El Gobierno vasco mantuvo por ello su discurso, la salida del túnel será “lenta y moderada”, a pesar de que los datos fríos de las cuentas trimestrales de la CAV apuntan a una “una moderada aceleración en el proceso de recuperación” en el tramo final del año.

objetivo anual A falta de conocer el detalle de la estadística, ayer se publicó solo el avance, el Producto Interior Bruto confirma las previsiones, que no es poco, y creció un 1,3% en el tercer trimestre. Sin embargo, el dato del empleo mejora en dos décimas la estimación inicial (0,3%). Sobre el papel el progreso es casi testimonial, pero tiene el valor de facilitar el objetivo plano de todo el año (0,0%) y abre incluso una puerta a registrar a finales de diciembre una mínima creación de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, sin trampa ni cartón.

Si las estimaciones de Lakua se cumplen y el empleo apenas sufre variación en el último trimestre se adelantará un año la recuperación del mercado laboral, prevista inicialmente para 2015 con un crecimiento del 0,7%, unos 5.800 puestos de trabajo. No será la de este ejercicio en cualquier caso una cifra significativa, sobre todo porque el primer trimestre fue muy malo, se dio un paso atrás de más 4.500 empleos, y el saldo acumulado hasta septiembre es solo de 400 puestos de trabajo más. Cualquier estornudo puede dar al traste con esa posibilidad y hay riesgo de resfriado si la economía vasca no sigue aumentando su fortaleza.

El Departamento de Hacienda y Finanzas no ocultó su satisfacción por el dato. A su juicio, el “perfil” de los datos de empleo, en términos interanuales, “marca una moderada aceleración en el proceso de recuperación”. La consolidación de esa dinámica llegará si la demanda interna, el consumo privado, ocupa el espacio que están dejando las exportaciones de las empresas por el frenazo de la eurozona. Será una de las claves que desvelará el Eustat dentro de dos semanas con la publicación detallada de la estadística.

El consumo de los hogares lleva dos trimestres al alza en la CAV y en el segundo cuarto del año dio un paso al frente con un crecimiento del 1,4%. Las exportaciones en cambio lanzan señales de debilidad y han pasado de crecer a un ritmo del 5,5% en el tercer trimestre de 2013 a solo un 2,3%, menos de la mitad, en el segundo ciclo de este curso.

De momento, lo que se sabe es que el crecimiento interanual del tercer trimestre “se ha sustentado en una relativa mejor evolución tanto de la industria como de los servicios, con una construcción que comienza a moderar sus tasas de decrecimiento”, explicó ayer el Instituto Vasco de Estadística.

Que el sector manufacturero continúe avanzando es significativo, porque el componente industrial del PIB está muy ligado a la exportación y, por ello, es posible que el parón europeo no se haya trasladado todavía a las cuentas económicas de la CAV. O que, en el mejor de los casos, las empresas hayan encontrado nuevos mercados con los que sortear el bloqueo de ventas en Alemania o Francia, los principales destinos de la ventas exteriores vascas.

Además, la industria tiene una clara identificación con el empleo de calidad. Un buen tono en las fábricas es garantía de generación de puestos de trabajo menos volátiles que los de servicios o construcción. Y si la evolución se consolida el próximo año será posible acelerar todavía un poco más los ritmos de recuperación del mercado laboral.

Será complicado por el lastre acumulado en los últimos siete años. Así, si se cumplen las previsiones del Gobierno vasco y el próximo año se generan 5.800 puestos de trabajo, la CAV rondará los 885.000 asalariados, ligeramente por encima del nivel que se registraba a finales de 2012. La economía vasca tendría que crear 29.000 empleos en 2016 para acercase a las cifras del cierre de 2011. O generar 18.200 puestos anuales los próximos seis años para alinearse en el horizonte de 2020 con los 988.808 asalariados contabilizados a mediados de 2008.

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