BILBAO - En enero de 2012 el máximo responsable del sindicato ELA, su secretario general Txiki Muñoz, dio por rota la alianza estratégica entre ELA y LAB en una entrevista en Gara al señalar que “la mayoría sindical vasca está amortizada desde que Bildu está en las instituciones”.

Para ELA, la central sindical de Ainhoa Etxaide atempera sus actuaciones sindicales si enfrente, en la patronal, están instituciones, Diputación, ayuntamientos o empresas públicas controladas por Bildu, sobre todo en Gipuzkoa. Pero siendo ello cierto no explica, del todo, las desavenencias entre ambas organizaciones. Las diferencias se acentúan por la pugna que mantiene ambos sindicatos por el liderazgo del espacio sindical vasco que ahora detenta ELA.

Un elemento que ha levantado ampollas en la organización de Muñoz es el intento de apartar a ELA de la negociación colectiva de las ikastolas al firmar Partaide, EIB y LAB en diciembre del pasado año unos acuerdos modificando el convenio del sector vigente que, según ELA, ligaban las condiciones laborales de los trabajadores a la financiación pública. La marginación de ELA, con un 36% de representatividad en el sector, llevó al sindicato a denunciar el hecho a la justicia. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco falló la pasada semana en favor del sindicato mayoritario vasco porque el acuerdo de LAB con la patronal vulneraba la libertad sindical y el derecho a la negociación colectiva.

Otro elemento conflictivo se ha producido por la firma de LAB de algunos convenios colectivos sectoriales provinciales con la oposición de ELA. En concreto, la organización de Muñoz criticó que LAB cerrase con Adegi el convenio de Artes Gráficas de Gipuzkoa. Según ELA, la propuesta, con una vigencia de tres años, “no recoge ninguna” de sus reivindicaciones, “ni en lo referente a salarios, ni en cuanto a las posibilidades que tienen los convenios sectoriales para limitar la reforma laboral”.

La postura de ELA, más favorable a los convenios de empresa que a los sectoriales que defienden el resto de los sindicatos, y la pugna entre centrales con las elecciones sindicales en el horizonte no permite ver una reedición de la alianza estratégica. - X. Aja