BILBAO - Los trabajadores del astillero de La Naval-CNN, en Sestao, se movilizaron ayer por la Margen Izquierda vizcaina para reclamar carga de trabajo para la empresa vasca de construcción naval.

Tras la salida a la mar, a realizar pruebas, del último buque construido por La Naval, el EDT Hércules, un buque de noventa metros de eslora destinado a realizar labores de apoyo a plataformas petrolíferas off-shore para un armador chipriota, las gradas del mayor astillero vasco se encuentran vacías y sin pedidos, para preocupación de los más de 200 trabajadores fijos de la compañía que han decidido sacar su problemática a la calle.

La plantilla de La Naval realizó una marcha desde las instalaciones del astillero hasta Santurtzi para reclamar más carga de trabajo y exigir a las instituciones y propietarios, entre los que se encuentran las empresas Astilleros de Murueta e Ingeteam, que "reaccionen y apuesten decididamente" por el futuro del astillero y por el sector de construcción naval en Euskadi.

Los trabajadores del astillero marcharon tras una pancarta con el eslogan La Naval solución. Carga de trabajo ¡ya!. En la marcha participaron, entre otros, alcaldes y concejales de las localidades de la Margen Izquierda del Nervión -Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi-, afectados por la problemática de una empresa que en los momentos de alta actividad emplea a unas 1.500 personas y factura, con datos de 2012, unos 170 millones de euros, con 7 millones de beneficio.

En el parque de Santurtzi, representantes del comité leyeron un comunicado en el que advirtieron que la empresa, tras la entrega en los próximos días del buque citado, "entrará en una situación muy grave que puede poner en cuestión el futuro mismo del astillero".

El comité de empresa resaltó que La Naval es "el último bastión industrial" que "da empleo a más de 1.500 personas entre empleo fijo y eventual", y destacó que la falta de actividad en el astillero tendrá una repercusión negativa "sobre el comercio y sobre toda la Margen Izquierda, comarca que está ya muy castigada por el paro".

Los responsables del comité abogaron por la creación de un lobby de apoyo al sector naval bajo la denominación de Colectivo vasco de Construcción Naval con intereses comunes, para poder influir ante la Administración pública y "promover decisiones favorables" a los intereses del sector. Para el comité, no se debe permitir que una empresa histórica como La Naval, "con un potencial industrial importante", siga sin contratar ningún barco. Fuentes de La Naval señalaron que no hay novedad alguna respeto al precontrato que tienen para construir un nuevo buque pues están a la espera de su materialización definitiva.

Fuentes del sector naval señalaron que mientras no se cierre satisfactoriamente el capítulo de la devolución de las ayudas del anterior sistema de tax lease, los inversores seguirán reticentes a financiar nuevos buques.