Bilbao. La reestructuración del sistema financiero español sigue su proceso y ayer fue el Banco Santander el que anunció que absorberá sus filiales Banif y Banesto y que operará bajo una única marca a partir del próximo año.

El grupo Santander reducirá en 700 el número de sus oficinas y pasará a operar bajo esa única marca comercial, Banco Santander. Así lo decidió el consejo de administración del Santander, que aprobó una propuesta de fusión por absorción del Banco Banesto. La operación supone hacerse con el 100% de la entidad -de la que ya posee el 89,74%- e integrar todas las oficinas del grupo en una misma red. El proyecto también integrará a Banif, filial capitalizada al 100% por el Santander y que ha desarrollado un modelo de banca privada integral durante los últimos años en sus 52 oficinas.

Este acuerdo significa la desaparición de la marca Banesto, un banco histórico con más de 110 años de historia y que llegó a competir como una de las cinco entidades más importantes del Estado. Durante años el Santander ha defendido públicamente que la competencia entre entidades del mismo grupo era sana y le permitía crecer en cuota de mercado, pero finalmente ha decidido lo contrario justificando la decisión por la reestructuración que sufre el sistema español.

"Hasta hace poco competíamos con 50 entidades en el mismo mercado, y contar con dos marcas a la vez nos permitía competir de una manera más eficaz y más eficiente, ganando cuota de mercado", explicó ayer el director financiero, José Antonio Álvarez. "Pero ahora nos acercamos a un entorno en el que solo habrá diez competidores y el crecimiento se va a ver limitado. En estos tiempos es más recomendable contar con una sola marca".

Según fuentes del banco presidido por Botín, los accionistas minoritarios de Banesto, que tienen un 10,26% de su capital, recibirán acciones en circulación del Banco Santander como intercambio para que este se quede con el 100% del capital. Así, el banco comprará esas acciones con una prima del 24,9% sobre la cotización del viernes 14 de diciembre, resultando en 3,73 euros el precio por acción de Banesto.

El propio presidente señaló que "esta es una gran operación para todos. Para los accionistas de Santander y de Banesto, que reciben una prima del 25% y acciones que tienen el dividendo más atractivo del mercado; para los clientes, que tendrán acceso a las más de 14.000 oficinas del banco en todo el mundo, y para los empleados, que podrán desarrollar una carrera profesional internacional".

La entidad justificó ayer esta decisión por la "profunda" reestructuración del sistema financiero español, que está suponiendo una "fuerte reducción del número de competidores y la creación de entidades de mayor tamaño".

700 oficinas menos El Santander informó ayer que la fusión producirá un ahorro de costes del 10%, lo que supone 420 millones de euros al tercer año. Adicionalmente, se espera un aumento de los ingresos de 100 millones. Así, espera lograr unos 520 millones anuales desde 2015 fruto de las "sinergias". En la práctica el grupo operará con una marca y la operación implicará el cierre de unas 700 oficinas de las 4.664 que suman actualmente los tres bancos, amén de una reducción de plantilla,

La entidad prevé dar por cerrada la integración en mayo de 2013, con lo que la marca única estará lista para entonces. Pero el cierre de las oficinas podría dilatarse aún más, ya que se dará un plazo hasta finales de 2014 para ello, según se desprende de una misiva enviada ayer por el director general de banca comercial del grupo, Enrique García Candelas, a los trabajadores del grupo.

Con respecto a la plantilla, la optimización de la red supondrá "una disminución del número de empleados", como reconoció ayer la propia compañía. Una reducción que se producirá "de manera progresiva" y "sin medidas traumáticas" mediante la recolocación en otras unidades del Grupo Santander, "tanto en España como en el extranjero", la rotación natural de plantillas y bajas incentivadas. Por eso el presidente Botín señaló que los empleados "podrán desarrollar una carrera profesional internacional".

Sobre el cierre de oficinas, el director financiero, José Antonio Álvarez, aseguró ayer que "tenemos estudios de rentabilidad por oficinas, y en función de eso llevaremos adelante el proceso de cierres" de sucursales, por lo que entre las que se cierren "no serán todas ellas de Banesto, sino de las tres entidades".

El Santander se suma así a otras entidades que también han reducido sus oficinas y trabajadores. De hecho, la entidad aseguró ayer que a finales de 2015 se estima que el número total de oficinas del sistema financiero español sea de unas 30.000, lo que supone el cierre de 16.000 sucursales en ocho años, con una reducción del 35%. Es decir, una de cada tres oficinas de 2008 habrá cerrado antes de 2016.