Mungia. El conflicto laboral de la planta de Mesa -Manufacturas Eléctricas S. A. en Mungia se ha recrudecido y los trabajadores iniciarán una huelga indefinida el próximo viernes. Antes, el jueves, realizarán una jornada de protesta que incluye una manifestación por las calles de la localidad. El motivo de la huelga es, según el comité de empresa, la defensa del convenio colectivo "que la empresa no quiere negociar". "Una negociación no es sinónimo de imposición", afirman.

La disputa en la planta mungiarra, una de las más importantes de la comarca junto a Arteche -donde también existe un conflicto laboral- comenzó hace meses, cuando los trabajadores iniciaron una serie de movilizaciones "en defensa de nuestro convenio colectivo, y en contra de los recortes", que según ellos, la compañía les ha ofrecido. En torno a 330 empleados trabajan en la fábrica, que fue inaugurada hace apenas dos años para aunar la producción que hasta entonces se realizaba en las antiguas delegaciones de Mesa en Mungia y Gatika. Manufacturas Eléctricas que pertenece al grupo Schneider Electric, invirtió 25 millones de euros.

Según los sindicatos, las negociaciones para renovar el convenio colectivo están "estancadas" y desde enero, "no se ha avanzado nada". Entre los empleados amparados por el convenio, 160 votaron a favor de la huelga, 25 en contra y cinco lo hicieron en blanco.

Por otro lado, en Lezama, los trabajadores de la empresa Skunkfunk han iniciado ya una huelga indefinida, incluyendo distintas movilizaciones, para mostrar su rechazo al ERE de extinción que denuncian que la empresa ha presentado por causas económicas y que afecta al 41% de la plantilla, lo que supondría el despido de 19 trabajadores. El comité de empresa denunció ayer que el pasado 30 de octubre la empresa solicitó la entrada en concurso de acreedores.

Manifestación En torno a 2.000 personas se manifestaron ayer en las calles de Basauri contra el despido de más de 200 personas anunciado en las plantas de Bridgestone en Bizkaia, en una manifestación convocada por los propios empleados de Basauri y Usansolo que no recogió siglas sindicales. Además, el sindicato ELA ha reunido ya más de 500 firmas para poder convocar una asamblea con todos los trabajadores de la antigua Firestone. Una asamblea que de celebrarse -y las 500 firmas amparan ya que así sea- sería la primera que se celebrabraría en 25 años.