Bilbao. Los acontecimientos se suceden en la empresa de grúas GAM Aldaiturriaga confirmando los peores presagios de los trabajadores. Tras presentar hace unas semanas un recurso de alzada para que el Gobierno vasco rectifique y dé su visto bueno al ERE que denegó en agosto, y que afectaría a 59 empleados, GAM ha presentado un segundo expediente para despedir a otras 56 personas. Dos golpes difíciles de asumir para la plantilla, que en pocos meses podría verse recortada en 115 personas y reducida a solo 60 empleados si finalmente Lakua hace efectivas estas dos medidas de extinción que reclama la dirección de GAM.
Hace meses que el comité de empresa viene denunciando que la intención del grupo de alquiler de maquinaria asturiano no es otra que cerrar su sucursal de Trapagaran. No en vano, GAM ya había advertido al comité a finales de septiembre de que presentaría un segundo ERE si no aceptaba el plan de viabilidad propuesto, "una tomadura de pelo", según los trabajadores. Dicho plan no ha sido aceptado y se han cumplido las amenazas.
Una vez que la multinacional ya ha dejado claro que quiere deshacerse de dos tercios de la plantilla, el Gobierno vasco decidirá en poco más de un mes si aprueba los 56 despidos incluidos en el segundo ERE y tres meses más tarde si da marcha atrás a su decisión y aprueba el primero de los expedientes. En total serían 115 los despedidos de un total de 170, lo que deja poco margen para pensar que se puede reflotar la compañía. Además, un buen número de quienes quedarían en la plantilla permanecerían con contrato de relevo, que finaliza como mucho dentro de dos años.
Precisamente, este es el tiempo de vida que augura el presidente del comité, Txomin Carracedo, a la empresa de grúas de Trapagaran. Opina que a la planta le quedan como mucho dos años ya que considera que cuando se terminen los contratos a relevo no habrá más renovaciones y GAM optará por bajar la persiana de la histórica empresa de alquiler de grúas.
60 días por año Pero antes debe conocerse cuál es el veredicto de Lakua acerca de los dos ERE. Para tratar estos asuntos la Inspección de Trabajo está manteniendo reuniones periódicas, la última ayer, con sindicatos y dirección. Según explica Carracedo, GAM se compromete a pagar una indemnización de 60 días por año trabajado a los incluidos en el segundo ERE, "pero supedita este pago a la venta de maquinaria", dice. "Si para poder despedir a los que se van hay que vender nuestras herramientas, los que nos quedamos no sé con qué vamos a trabajar", expone el presidente del comité.
En estos momentos, tras haberse producido ya diversas ventas de máquinas, quedan 28 grúas, una decena de plataformas elevadoras, y unos veinte camiones, y quienes acuden cada día a trabajar -un tercio de la plantilla se ha acogido a la baja voluntaria que ofreció la empresa- realizan muy pocos pedidos, según relata el presidente del comité. La buena noticia para los trabajadores es que, al menos, la empresa ha abonado ya todos los retrasos salariales acumulados.
Al igual que ocurrió con el primero, el comité no comparte las razones, principalmente económicas, que han llevado a GAM a presentar un segundo ERE. En este sentido, Carracedo asegura que habrá movilizaciones para presionar a GAM y al Gobierno vasco para que dé marcha atrás a los despidos, pero apunta que no entra dentro de los planes de los trabajadores ir a la huelga como hicieron en verano.