El efectivo continúa siendo, tal y como así lo indican desde el Banco de España, el método de pago más utilizado. Según indican, el 66% de las compras no recurrentes en comercios físicos sigue realizándose con dinero en efectivo, aunque el porcentaje registra una caída significativa desde el 83% de 2019. Una de las formas más fáciles de pasarlo de las cuentas bancarias a las manos es a través del cajero automático.
Muy populares por su facilidad de uso y por su funcionamiento 24 horas al día
Un dispositivo en el que para operar es necesario tener una tarjeta de crédito o débito, así como un número identificativo secreto, llamado PIN. "Los cajeros son muy populares por su facilidad de uso, por su funcionamiento 24 horas al día y por su accesibilidad, puesto que están disponibles, además de en oficinas bancarias, en centros comerciales, empresas, aeropuertos, etc.", añaden desde el Banco de España.
Sacar dinero, ingresar dinero o cheques, consultar los saldos y los movimientos de tus cuentas, pagar recibos, realizar transferencias, recargar el teléfono móvil o comprar entradas para espectáculos son algunas de las operaciones que se pueden realizar en un cajero automático.
Así va a cambiar la forma de sacar dinero del cajero a partir del 28 de junio
El próximo 28 de junio cambia la manera de sacar dinero. Lo hace con motivo de implementación de una serie de modificaciones recogidas en la ley de accesibilidad bancaria.
Una ley que obliga a todas las entidades financieras a adaptar sus cajeros automáticos con el fin de hacerlos más accesibles. El objetivo de estos cambios no es otro que hacer posible que cualquier persona, independientemente de su condición física, intelectual o sensorial, se vea capacitada para operar en ellos sin impedimentos.
Entre las principales modificaciones para los cajeros, reflejadas en la Ley 11/2023, de 8 de mayo, se encuentran la siguientes: "Asistencia multisensorial, botones accesibles, nueva interfaz y ubicación accesible".
Los cajeros automáticos deberán contar con auriculares incorporados para audioguías, asistencia auditiva y visual, como lectores de pantalla, salida de audio o subtítulos. También deberán incorporar guías vocales que faciliten navegar sin visión y botones con relieve para facilitar el uso a las personas que tengan alguna discapacidad. Y no solo eso, la ley señala que los cajeros tendrán que contar con pantallas que muestren letras de mayor tamaño, iconos rediseñados, menús más intuitivos y ajustes automáticos de brillo, entre otros. Además, todos los cajeros que se instalen a partir del 28 de junio de 2025 deberán estar situados en lugares accesibles para todas las personas.
Los cajeros que hayan sido instalados antes del 28 de junio dispondrán de un plazo máximo de 10 años para adaptarse a las nuevas condiciones.