Bilbao. Miguel Blesa, el expresidente de Caja Madrid, y otros nueve directivos de la entidad no cobrarán finalmente los 25 millones de euros en bonus que se iban a repartir en aplicación de un plan de incentivos aprobado en la etapa anterior a la llegada de Rodrigo Rato. Ayer el consejo de administración de la caja acordó dejar en suspenso este plan debido a que Caja Madrid es receptora de ayudas públicas y a que hay legislación europea que limita la percepción de incentivos.

Fuentes próximas al consejo de administración de Caja Madrid informaron a Efe de que se decidió "finalizar, no renovar y no reconocer" los derechos de cobro del plan de incentivos a largo plazo para los directores generales durante la última época de Blesa. La caja presidida ahora por Rodrigo Rato optó por no reconocer el derecho de cobro de esos 25 millones, en lugar de, como estaba previsto, aplazar su pago hasta que el banco liderado por la institución madrileña junto a Bancaja devuelva el préstamo de 4.465 millones del FROB. Por su parte, fuentes próximas a los afectados explicaron a Europa Press que es previsible que los directivos privados de sus bonus esperen hasta el 31 de marzo, fecha en la que estaba programada la dotación al plan de incentivos, para adoptar una decisión sobre la defensa de sus intereses, que podría pasar por una negociación directa con la caja o por acudir a los tribunales de Justicia.

La decisión del consejo, que se produjo después de que la Comunidad de Madrid trasladara a la caja su oposición al pago de bonus a diez directivos, se basa no solo en que Caja Madrid ha recibido fondos públicos para crear un banco tras fusionarse, sino en que hay legislación europea sobre la materia que afectará a la normativa española. Por ser el máximo responsable de la caja desde 2007 a 2010, Blesa resultaba el principal beneficiario de esos incentivos, que estaba previsto se aportaran a los respectivos planes de pensiones de los directivos y exdirectivos de Caja Madrid el próximo 31 de marzo.

la polémica Además del expresidente Miguel Blesa, figuran entre dichos directivos, el actual director de participadas de la caja, Matías Amat, y el director de riesgos, Ildefonso Sánchez. El plan incluye a Ramón Ferraz, Juan Astorqui, Carlos Martínez, Rafael Spottorno, Mariano Pérez Claver y Carmen Contreras.

La materialización del plan que se iba a llevar a cabo ahora con el abono de esos 25 millones había generado una fuerte polémica, tanto por su oportunidad como por el hecho de que Caja Madrid ha reducido sus resultados en los últimos años y ahora, en pleno proceso de fusión y bancarización, ha recibido ayudas del FROB. Por eso el ex secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, señaló ayer que "no es pertinente" que en un momento de crisis como el actual Caja Madrid pague bonus y subrayó que "si una entidad tiene ayudas públicas es difícilmente vendible a la opinión pública" esta retribución.

También el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, aplaudió el acuerdo del consejo de Caja Madrid de no pagar los bonus y opinó que, "en épocas de crisis económica, los que más ganan deben dar más ejemplo".