Bilbao. A la vista de los últimos acontecimientos sociolaborales, el ánimo en la plantilla de Plásticos Ormazabal, situada en Igorre, está bajo mínimos, y la amenaza de una drástica decisión acongoja cada nueva jornada.
De hecho, este viernes se cumple un mes de huelga indefinida en protesta por el impago por parte del empresario de las nóminas pendientes desde mayo.
Según informó en el día de ayer la central abertzale LAB en un comunicado, en diciembre de 2009 empezaron los retrasos en los pagos de las nóminas, situación que se agravó a partir de mayo de este año, fecha desde la cual trabajadores no han percibido su salario.
El sindicato que lidera Ainhoa Etxaide explicó que la empresa acordó con la representación sindical de LAB una serie de pagos, de manera que la semana del 12 de julio cobrarían la adeudada nómina de mayo, la siguiente semana de julio la mitad de la nómina de junio y así hasta agotar la deuda contraída con los trabajadores.
A partir del 29 de julio, y debido a que el empresario "no cumplió lo prometido", la plantilla comenzó a realizar paros y desde el 8 de septiembre se encuentra en huelga indefinida, para exigir el pago de las nóminas correspondientes. Cabe significar, asimismo, que durante la segunda mitad de 2009 estos mismos trabajadores realizaron varios paros y movilizaciones que a la postre redundaron en una frágil paz social a la vista de los nuevos acontecimientos.
Ormazabal, del grupo del mismo nombre, es una empresa radicada en la localidad vizcaina de Igorre y emplea a alrededor de 330 trabajadores.