toledo. La dirección de Caja Castilla-La Mancha reconoció ayer que el proceso de integración en Cajastur tendrá su "complejidad" y estará "abierto a múltiples cambios jurídicos y legislativos", pero "no es una amenaza" para la caja y sí "una oportunidad".
El director general de CCM, Gorka Barrondo, y el director general del Grupo, Xabier Alkorta, explicaron los detalles de esta operación, aprobada por el Banco de España, y que calificaron como "novedosa y parcial". Barrondo detalló que la propuesta de Cajastur, que consiste en la integración de las dos cajas mediante el banco Liberta, es "novedosa" y está avalada por el Fondo de Garantía de Depósitos. Añadió que este proceso se llevará a cabo a través de la cesión de activos y pasivos al banco, filial de Cajastur, que adoptará la marca de CCM. No obstante, Barrondo descartó que esta propuesta signifique la creación de "un banco bueno y uno malo", es decir, que la caja se vaya a quedar con los activos deteriorados y el banco con los "apetecibles". Éste contará con un "esquema de protección de activos"