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Los trucos que necesitas saber para ahorrar agua este verano

Con el aumento del consumo por las altas temperaturas, aplicar medidas sencillas en casa puede marcar la diferencia en la factura y en el medioambiente

Los trucos que necesitas saber para ahorrar agua este veranoFreepik

Durante los meses de verano, el uso de agua se dispara en la mayoría de hogares. En estos meses, nos duchamos más a menudo, regamos más las plantas, lavamos más ropa y usamos más agua para, por ejemplo, rellenar piscinas. Este incremento sostenido tiene un impacto directo en los recursos hídricos, especialmente en zonas afectadas por sequías o restricciones.

El agua hierbe en una olla lista para cocer lo que sea necesario.

En estos lugares en los que la sequía es cada vez más habitual, conocer maneras de ahorrar agua y, por ende, también dinero, puede ser muy útil.

La ducha

Uno de los momentos que más agua consume es el de la ducha. Muchas veces, entramos en ella y esperamos a que se atempere o no paramos el agua ni cuando nos estamos enjabonando. Esto genera un gasto muy superior al que podríamos tener controlando éstos hábitos. Reducir el tiempo bajo el agua, cerrar el grifo mientras nos enjabonamos el cuerpo o el pelo y hasta usar una alcachofa de menor caudal son decisiones que ayudan.

Una mujer se lava la melena con mechas en la ducha.

También es útil cerrar el grifo al lavarse los dientes o al enjabonar los platos, una práctica que puede ahorrar varios litros al día sin afectar ni la higiene ni la comodidad.

Elegir el mejor momento para regar

Cuando las temperaturas son más altas, tendemos a pensar que nuestras plantas necesitan mucha más hidratación de la que necesitan en el día a día. Por ello, terminamos empleando en ello mucha más agua de la que convendría emplear. Además de controlar y evitar la sobrehidratación, la recomendación general es regar a primera hora de la mañana o al anochecer, cuando la evaporación es menor y el el agua puede permanecer más tiempo en el suelo. Así, es mejor absorbida por las plantas. Otra recomendación u opción puede ser también usar sistemas de riego por goteo también para dosificar mejor el consumo.

Reutilizar el agua

Es evidente que no podemos reutilizar todo el agua que empleamos en nuestra vida diaria. El agua que utilizamos para aclararnos el jabón o el pelo no puede ser, obviamente, empleado para regar las plantas o para cocinar. Sin embargo, el agua que se emplea para lavar frutas, hervir verduras o aclarar utensilios puede reutilizarse para regarlas. Otra manera de ahorrar agua es también aprovechar la que se acumula mientras esperamos a que la ducha o el fregadero se caliente. Guardándola en un recipiente y dándole un segundo uso, este gesto puede ser muy útil a la hora de reducir el consumo diario sin modificar nuestra rutina de forma radical.

Electrodomésticos, solo cuando estén llenos

Lavar la ropa o los platos con media carga supone un desperdicio enorme de agua y energía. Una lavadora normal consume entre 40 y 50 litros de agua por ciclo, siempre dependiendo del modelo y del programa elegido. En el caso del lavavajillas, el gasto oscila entre 10 y 15 litros por lavado en los modelos más eficientes, aunque puede superar los 20 litros en aparatos antiguos.

La limpieza de la lavadora es clave para evitar bacterias, moho y malos olores

Utilizar estos electrodomésticos solo cuando están completamente cargados permite aprovechar cada litro al máximo. Además, muchos equipos de este tipo cuentan hoy día con programas ecológicos que reducen el consumo sin afectar al resultado final. Elegir el ciclo más adecuado es un gesto simple que evita un uso innecesario del agua y puede notarse a medio plazo en la factura.

Ahorrar agua no requiere grandes sacrificios. Se trata de aplicar decisiones conscientes en momentos clave del día. Las estadísticas muestran que la mayor parte del derroche ocurre por hábitos automáticos, como dejar correr el grifo sin necesidad o regar a pleno sol. Cambiar estos patrones permite reducir el consumo, aliviar la factura y contribuir a la sostenibilidad, especialmente en épocas de escasez y calor extremo.