Pese a que hoy en día las monedas “estén de capa caída” y cada vez sean más las personas que pagan con su tarjeta del banco, tecnología “contactless” del móvil, o incluso, su reloj inteligente, el dinero físico, las monedas y los billetes, constituyen la base de nuestro sistema económico. El método más moderno presenta varias ventajas entre las que se encuentran la velocidad a la hora de pagar y cobrar o de hacer las tareas contables de una empresa, pero de entre estas, la más importante es que el paso del dinero físico al digital aumenta considerablemente la seguridad de los ciudadanos.

Y es que a pesar de que siguen existiendo “ciberdelincuentes” y la posibilidad de caer en estafas online, el uso virtual de la moneda disminuye los atracos y robos. Además de que el hecho de  poder seguir un rastro preciso del dinero reduce la circulación de pagos en negro, saneando el sistema fiscal de los países y regularizando los trabajos y los contratos laborales

Pese a todo esto, y aunque su uso se vaya reduciendo cada vez más, la moneda es un pilar muy importante para la sociedad, ya que se trata de un vestigio histórico de interesante análisis. Pese a que en España se integrase en la comunidad económica europea la misma divisa que nuestros países vecinos, el euro

Resulta que para las personas que se dedican a la colección y al estudio de monedas, las piezas antiguas pueden llegar a ser un auténtico tesoro, y es que por algunas monedas de cinco pesetas se pueden conseguir más de 30.000 euros. Existen pesetas muy valiosas entre las que se encuentran: la de Franco de 100 pesetas acuñada en 1966, la de la estrella acuñada en 1869 o la de 15 pesetas con un agujero en el centro de 1957.

La más exclusiva

Pero, y pese a que existen muchas monedas españolas valiosas, hay una que es la más preciada de todas: la moneda de 100 escudos. Un ejemplar que puede llegar a valer hasta dos millones de euros, y cuyo motivo de su alto valor radica en su exclusividad, pues tan solo se acuñaron cuatro unidades de esta moneda bajo el reinado de Felipe III.

Tras ser esta pieza acuñada en el siglo XVII, su precio depende del año, y es que según la tienda especializada en monedas y cartera de euro, los precios de las monedas de Felipe III de la colección de Piezas de oro, el rango de estas monedas oscila entre los tercios de  'Trent' acuñados en 1618 en Barcelona por 900€ hasta los 100 escudos de Segovia acuñados en 1609, 1614, 1618 y 1620, por los que se pagan hasta 1.750.000€.