donostia - El 8 de septiembre es el gran día de Hondarribia. Jornada de alarde para recordar la resistencia hondarribitarra ante las tropas francesas en la Guerra de los Treinta Años y homenajear a la Virgen de Guadalupe. Esas ofrendas salieron del marco habitual y se trasladaron a la bahía donostiarra. La trainera que lleva el nombre de la patrona de la localidad también quiso tener su desfile propio. La cuadrilla entrenada por Mikel Orbañanos conquistó la Bandera de La Concha y lo hizo a marcha militar. Por fin sin ningún caso extradeportivo que enturbiara su buen hacer. Fueron los mejores y nadie lo pudo discutir. Los hondarribitarras lograron el mejor tiempo en las dos jornadas y ofrecieron una capacidad camaleónica para adaptarse a cualquier panorama. Supieron sufrir en los malos momentos y cuando la suerte estuvo de su parte, la aprovecharon a la perfección para sentenciar la regata. Añadido de lujo para el día festivo y la mejor de las banderas con la que celebrar las bodas de oro del club.

Cada detalle cuenta en la Bandera de La Concha, una pequeña variación puede crear una gran diferencia entre unos contendientes igualadísimo. Efecto mariposa para decidir cada bandera. En la primera jornada la salida nula provocó que el viento favoreciera a Hondarribia en el largo de vuelta y ayer los hondarribitarras vivieron la otra cara de la moneda cuando la bola del sorteo de calles les destinó a navegar por la uno, la menos deseada por la mayoría de los remeros. Pero para ganar en la bahía donostiarra también hay que saber combatir a las zancadillas del azar y los hondarribitarras tampoco fallaron en esa asignatura. En las peores condiciones Hondarribia se mantuvo vivo y ya cuando los factores externos fueron más favorables sacaron músculo para superar a Orio y Donostiarra (proveniente de la primera tanda) en un segundo y derrotar claramente a Santurtzi y Zierbena, perdidos en una tanda de honor donde no fueron capaces de competir.

La Sotera buscó dar otro impulso a la tripulación con dos cambios en su alineación Beñat Astelarra e Iker Zabala entraron en lugar de Fernando Ruiz y Andoni García. Más experiencia para sobreponerse a una situación crítica. Y en Hondarribia volvió a aparecer el trece de las grandes citas, la formación que no conoce la derrota y en la Bandera de La Concha volvió a repetir su costumbre. A Mikel Orbañanos le costó dar con la tecla, ajustar las nuevas piezas llegadas a su equipo y que estaban llamadas a dar un salto de calidad enorme en la Ama Guadalupekoa. Decepcionó en el inicio, pero cuando la fórmula fue encontrada Hondarribia arrolló. En la segunda jornada los repitió el omnipresente Ioseba Amunarriz como patrón y los trece remeros que le acompañaron siguieron sin conocer la derrota cada vez que salieron todos juntos a competir.

Ese extra de experiencia que quiso añadir Santurtzi quedó invalidado a las primeras de cambio por una maniobra extraña que ahogó sus esperanzas de remontada. Los santurtziarras quisieron hacer algo diferente, dinamitar la regata para ganar la tanda y esperar que la distancia superara los diez segundos. Sin embargo, toda estrategia planteada desapareció en la txanpa inicial. A pocos metros de la salida, Cristian Garma viró descaradamente a estribor en busca de la calle cuatro donde estaba Zierbena. Las dos traineras se acercaron considerablemente y el juez de mar tuvo que intervenir para mandar a la Sotera a estribor. Las embarcaciones todavía no habían llegado al Aquarium, pero el lance de regata vizcaino permitió a Orio y Hondarribia desmarcarse con una trainera de ventaja.

La lucha quedó entre oriotarras y hondarribitarras. Amunarriz intentó esquivar los problemas de la primera calle con una maniobra que le llevó a pegarse al margen del campo de regatas. Hondarribia trató de sobrevivir a una situación crítica. Los segundos cayeron a favor de Orio y antes de la ciaboga la ventaja de los aguiluchos estuvo cerca de superar la frontera de los cinco segundos. Los golpes cayeron sobre la Ama Guadalupekoa y los hondarribitarras los aguantaron con mucha entereza. La cabeza de los bogadores entrenados por Orbañanos se mantuvo fría. La confianza en su remada era plena y esquivaron el hundimiento gracias a su fortaleza mental.

Orio no pudo aprovechar su buen momento y Hondarribia logró salir del laberinto de la calle uno para activar su velocidad de crucero. Los metros finales del largo de ida de los hondarribitarras fueron brillantes y acabaron con la ventaja oriotarra en menos de un minuto. Ya en cabeza, la ‘Ama Guadalupekoa’ realizó una ciaboga casi perfecta y la unió con la primera ola del largo de vuelta para conseguir dos segundos de renta sobre la San Nikolas. La proa no volvió a cambiar de color. Hondarribia mantuvo siempre la iniciativa en el segundo largo y Orio peleó hasta la última palada por ganar la tanda. Apretó en la txanpa final, pero los hondarribitarras tuvieron guardada una marcha más, otro cambio de ritmo para encabezar el desfile de La Concha.

1. Hondarribia 19:41

2. Orio a 1,26”

3. Donostiarra a 1,74”

4. Urdaibai a 11”

5. Santurtzi a 14”

6. Ondarroa a 18”

7. Zierbena a 21”

8. Kaiku a 32”

1. Hondarribia 39:01

2. Orio a 6”

3. Santurtzi a 23”

4. Donostiarra a 25”

5. Urdaibai a 30”

6. Zierbena a 36”

7. Ondarroa a 48”

8. Kaiku a 1:26