Bilbao - La regata de Ondarroa dejó en los remeros oriotarras una sensación rara en esta temporada. Orio conoció por primera vez en este curso lo que era sufrir un mal día y, además, su disgusto se acrecentó por el enfado producido por unas decisiones de los jueces que consideraron injustas. Todo un cúmulo de malas noticias extraño para ellos. Esa situación, capaz de hundir a tripulaciones más frágiles, no afectó a los aguiluchos. Los palos recibidos se encajan mejor cuando la confianza forma una gruesa coraza y la armadura de Orio ahora mismo es a prueba de todo. Los bogadores de la San Nikolas olvidaron rápidamente el disgusto y lo hicieron de la mejor manera posible, con otra bandera más para su botín y manteniendo la renta de 16 puntos con la que arrancaron el fin de semana. Los entrenados por Jon Salsamendi fueron beneficiados por el segundo puesto de Urdaibai. Los bermeotarras repitieron por segunda vez su mejor resultado de la temporada y se quedaron a cuatro segundos de la victoria.

La bandera empezó a jugarse ya en la segunda tanda. Urdaibai y Donostiarra estuvieron esta vez más cerca de los tiempos de la tanda de honor y fueron una amenaza real. La lucha entre las dos traineras les hizo aumentar el ritmo y eso les ayudó a poder entrar en una batalla más ambiciosa. La Torrekua II y la Bou Bizkaia estuvieron a la par prácticamente toda la regata. Los donostiarras hicieron daño en la ida y la cuadrilla de Bermeo respondió a la vuelta con una gran labor en popare, gobernando un campo de regatas marcado por una ola no muy pronunciada pero capaz de impulsar a las embarcaciones a mucha velocidad. En ese juego de olas, con las proa de la regata intercambiándose a cada golpe de mar, Urdaibai acertó. Los patroneados por Eneko Bilbao salieron de la ciaboga con dos segundos de ventaja, pero vieron que Donostiarra era capaz de ponerse a la par. Sin embargo, en el último tramo de la regata, los txos cogieron una ola eterna y entraron surfeando en la meta, conquistando una ventaja de seis segundos en muy pocos metros.

En la tanda de honor, el primero en mandar fue Santurtzi, pero su error en la primera ciaboga le supuso un lastre muy importante. Los de Ezkerraldea entraron en cabeza a la maniobra, pero no acertaron y la trainera se fue larga. La distancia cercana a los tres segundos desapareció de golpe y Orio no tuvo piedad del error rival. La San Nikolas cogió la proa en el giro y nada más salir de él vivió su mejor momento. Los oriotarras aumentaron su velocidad con una ola larguísima que solo ellos fueron capaces de coger y a partir de ahí disfrutaron. La Sotera trató de aguantar, pero ayer Orio dominó la mar. Mientras, Hondarribia perdió distancia y Zierbena se hundió en el campo de regatas bidasoarra.

Las alarmas saltaron para Orio en el largo final. Tras aguantar con entereza en la ida; nada más comenzar la vuelta, Santurtzi realizó su último intento y Hondarribia empezó a coger olas con un hambre voraz para acercarse peligrosamente. Pero los oriotarras no perdieron la calma. Aguantaron con entereza hasta que apareció la ola salvadora. Otro golpe a su popa para despegar y sentenciar la regata. La única amenaza era ya el tiempo de Urdaibai, pero también lo consiguieron superar, algo que no logró Santurtzi, tercer clasificado.

Antes, en la lucha por el descenso, Lekittarra dio un paso de gigante. Los entrenados por Osertz Alday ganaron su tanda en un intenso duelo con Kaiku y finalizaron en noveno lugar; eso, unido al último puesto de Astillero, les permitió mantener una brecha considerable con respecto al puesto del play-off.

Sanción a Hondarribia Hondarribia, además de no poder concluir con éxito su remontada final, se encontró con otra mala noticia al llegar a tierra. Los hondarribitarras, que vivieron una jornada tensa al luchar en la misma calle con Zierbena primero y luego Santurtzi, recibieron una sanción de tres segundos por recibir dos banderas azules. Esta penalización les hizo caer hasta el cuarto puesto, siendo superados por Donostiarra.