Bilbao - El caos organizativo afectó sobre todo a las tripulaciones femeninas, que tuvieron que estar más de horas en el agua antes de que se diera la salida de manera definitiva. Tras varios amagos de salida, más de una discusión y un calentamiento que se hizo eterno, no hubo más solución que disputar la regata en formato de contrarreloj. El cambio no varió la tendencia de la temporada. Orio realizó otra exhibición y dominó la bandera de Castro Urdiales. Su victoria quedó clara desde las primeras paladas y el objetivo de Arraun Lagunak, el principal rival de los oriotarras en la Liga Euskotren, fue defender la segunda posición ante una buena Ama Guadalupekoa, que realizó la mejor regata de la temporada y finalizó tercera.

La jornada ya comenzó con problemas cuando los hinchables de los patrocinadores aparecieron demasiado cerca del campo de regatas, haciendo imposible que la embarcación que bogara por la calle uno pudiera hacer la ciaboga con garantías. Los organizadores tardaron en quitar los anuncios y cuando por fin pudieron ponerse las cuatro traineras en la posición de salida, Inder Paredes, patrona de Donostiarra, tensó la estacha y con la fuerza de la trainera la boya se movió considerablemente. Ante esta circunstancia y viendo el tiempo perdido, el comité de competición dijo basta y decidió que la regata se disputaría en formato de contrarreloj.

Fue el juez de mar el encargado de dar la salida debido a que el semáforo tampoco pudo ser utilizado. Las cuatro traineras empezaron su trabajo a la vieja usanza, con una bajada de bandera. Orio no tardó en cambiar el chip y concentrarse en la regata a pesar de todo lo vivido. Las oriotarras lograron una cómoda renta de cinco segundos en muy pocos metros y a partir de ahí se dedicaron a gestionar su ventaja. Sin apuros, las aguiluchas bogaron por aguas castreñas y sumaron otra bandera más a su botín.

En tiempos mucho más discretos bogó Donostiarra. La Torrekua fue la primera en caer y quedó alejada de toda lucha, sin poder encontrar sensaciones en un complicado campo de regatas. Hondarribia, con su rival directo tocado, se creció. La Ama Guadalupekoa mostró una versión muy diferente a la del día anterior y estuvo cerca de lograr la segunda posición. En el largo de ida, las hondarribitarras fueron por delante de Arraun Lagunak y llegaron a la ciaboga con dos segundos de ventaja. Sin embargo, la Lugañene disfruta mucho en popare. Las donostiarras tienen mucha confianza cuando reman a favor de las olas y consiguieron darle la vuelta a la situación para salvar el punto.

Malestar Las propias remeras hicieron evidente su malestar por lo vivido ayer en Castro Urdiales. “Ha sido una vergüenza. Hemos estado haciendo series para mantener la tensión, pero al final se pierde la concentración”, declaró Nadeth Agirre, patrona de la Txiki. El propio presidente de la ACT, Borja Rodrigo, entonó el mea culpa debido a lo sucedido antes del inicio de la regata femenina: “Es un día triste. Siempre decimos que tenemos que estar a la altura de las circunstancias y no ha sido así. Esto no es un cuadrilátero y puede haber imprevistos”.

1. Orio11:35

2. Arraun Lag. a 18”

3. Hondarribia a 23”

4. Donostiarra a 46”

1. Orio23

2. Arraun Lag. 19

3. Donostiarra 10

4. Hondarribia 8