bilbao - La clasificación del Parejas muestra a dos pelotaris acostumbrados a pelear por las txapelas en la última década hundidos en lo más bajo. Oinatz Bengoetxea, acompañado de Jon Mariezkurrena, y Aimar Olaizola, que forma pareja con Mikel Urrutikoetxea, ocupan el último y el penúltimo puesto de la tabla, respectivamente, y este domingo se enfrentarán en Zumaia para volver a un lugar más conocido y agradable para ellos. El margen de error cada vez es más pequeño y en pleno ecuador del campeonato ambos binomios necesitan empezar a sumar ya si no quieren verse eliminados antes de tiempo. "Mientras tengamos opciones matemáticas no nos rendimos. Todavía queda la mitad y tenemos la esperanza de cambiar las cosas. Tenemos una buena oportunidad ante Aimar y Mikel, que no están en su mejor momento y ganar sería importante para nosotros", declaró Oinatz Bengoetxea en una elección de material celebrada ayer sin incidentes.

Olaizola y Urrutikoetxea buscan reencontrarse con aquel juego que les llevó a ganar el Parejas en 2016. Volver a hacer funcionar los automatismos como pareja e ir creciendo con el paso de los partidos, algo que va a un ritmo más lento del deseado. "Por una cosa u otra nos está costando y está claro que el resto de parejas juega mucho. Como pareja tenemos que ir a más, pero el tiempo pasa y tenemos que empezar a jugar a nuestro nivel los dos", detalló el goizuetarra. A pesar de que la clasificación les muestre con solo dos victorias en el casillero y lejos de la cabeza, Olaizola y Urrutikoetxea no se rinden: "Quedan muchos partidos y está en nuestra mano estar arriba. También está difícil porque solo tenemos dos puntos pero para nada tiramos la toalla. Por nuestra parte estamos seguros de que si damos lo nuestro tendremos opciones de ganar partidos", afirmó el delantero, que ve el encuentro del domingo como "difícil" y opina que sus rivales son capaces de "ganar a cualquiera" si encuentran su mejor juego. - J. Victoria de Lecea